Noemí Ruiz dijo que "para nosotros fue una bendición, mi madre pidió un pesebre para el Niño y le armamos uno en casa, para pedir por su salud porque está muy delicada y veníamos de sufrir dos grandes pérdidas: mi padre y mi cuñada. El Niño no está llorando todo el tiempo, muchos van a creer otros no, pero creo que el Niño se manifiesta a aquellos que le piden y le rezan con mucha devoción".
inicia sesión o regístrate.
Noemí Ruiz dijo que "para nosotros fue una bendición, mi madre pidió un pesebre para el Niño y le armamos uno en casa, para pedir por su salud porque está muy delicada y veníamos de sufrir dos grandes pérdidas: mi padre y mi cuñada. El Niño no está llorando todo el tiempo, muchos van a creer otros no, pero creo que el Niño se manifiesta a aquellos que le piden y le rezan con mucha devoción".
"Lo vimos"
Carmen Barrenechea señaló que "cuando fuimos al lote no podíamos creerlo, pero cuando llegaron a visitarnos, lo vimos llorar de nuevo. Sentí un escalofrío cuando vi cómo caían lágrimas de sus ojitos. Para mí es un milagro".