Un centenar de alumnos y padres de la escuela rural Ayotzinapa, donde estudiaban los 43 jóvenes mexicanos posiblemente masacrados, irrumpieron por la fuerza en un cuartel militar de Iguala, en el estado de Guerrero, y fueron repelidos por uniformados con gases lacrimógenos.
Los manifestantes llegaron a Iguala poco después del mediodía para exigir que se les permitiera entrar a buscar a los estudiantes desaparecidos en el cuartel militar de la zona 27.
Ante la negativa de los uniformados, tomaron por la fuerza un camión de una empresa de refrescos con el que rompieron una de las puertas principales del campo militar e ingresaron unos 20 metros, hasta que soldados y policías les impidieron continuar usando gases lacrimógenos y extinguidores para contenerlos.
Los padres de los jóvenes desaparecidos "sólo venían a solicitar se les permitiera el ingreso a la instalación militar, pero fueron desalojados violentamente", dijo Vidulfo Rosales, abogado de las víctimas.
Después los padres de familia de los estudiantes desaparecidos se trasladaron a Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, donde prendieron fuego a una camioneta en las instalaciones de la 35 Zona Militar.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
Un centenar de alumnos y padres de la escuela rural Ayotzinapa, donde estudiaban los 43 jóvenes mexicanos posiblemente masacrados, irrumpieron por la fuerza en un cuartel militar de Iguala, en el estado de Guerrero, y fueron repelidos por uniformados con gases lacrimógenos.
Los manifestantes llegaron a Iguala poco después del mediodía para exigir que se les permitiera entrar a buscar a los estudiantes desaparecidos en el cuartel militar de la zona 27.
Ante la negativa de los uniformados, tomaron por la fuerza un camión de una empresa de refrescos con el que rompieron una de las puertas principales del campo militar e ingresaron unos 20 metros, hasta que soldados y policías les impidieron continuar usando gases lacrimógenos y extinguidores para contenerlos.
Los padres de los jóvenes desaparecidos "sólo venían a solicitar se les permitiera el ingreso a la instalación militar, pero fueron desalojados violentamente", dijo Vidulfo Rosales, abogado de las víctimas.
Después los padres de familia de los estudiantes desaparecidos se trasladaron a Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, donde prendieron fuego a una camioneta en las instalaciones de la 35 Zona Militar.
PUBLICIDAD