Poco más de tres años pasaron del crimen de la empleada doméstica Petrona Gerónimo (42), quien murió de varias puñaladas en una vivienda del barrio Coronel Arias, lugar donde prestaba servicios. Hasta la fecha no hay detenidos.
El violento episodio ocurrió en la mañana del 28 de abril del 2011, y el caso se encuentra a cargo del Juzgado Penal Residual, del juez Javier Aróstegui, quien en septiembre de ese año absorbió todas las causas penales no resueltas de esta ciudad (hasta el 31 de agosto de ese año).
El homicidio de Petrona Gerónimo sigue siendo un misterio irresuelto, y los investigadores nunca hallaron el "arma homicida", que sería un cuchillo con una hoja de 15 centímetros de largo.
Desde las investigaciones, si bien no se descartó ninguna hipótesis sobre el posible móvil del crimen, allegados a la familia propietaria de la vivienda, ubicada en la calle Monteagudo, deslizaron a la Policía que el robo a la vivienda no había existido.
Por eso la hipótesis del "robo seguido de muerte", que en un primer momento se expuso como la principal causa, quedó descartada ante la sospecha de que él o los asesinos, habrían ido en busca de Gerónimo y no a robar, como se creía.
De todas maneras la División Homicidios, dependiente de la Policía provincial, viene trabajando para dar con los autores del hecho.
Cinco puñaladas
Según la autopsia, la víctima recibió cinco puñaladas, una de las ellas le había atravesado el corazón, mientras que las otras lesiones le quebraron varias costillas y le afectaron diversos órganos vitales. El ataque habría ocurrido cuando la empleada doméstica cargaba a un niño en sus brazos. Y cuando la víctima cayó en el piso de la cocina, ocasionó que el bebé también cayera pesadamente, sufriendo golpes y hematomas en la cabeza.
Aparentemente luego del ataque él o los malvivientes revolvieron todos los ambientes del domicilio, desde donde no se habrían llevado ningún objeto de valor.
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Poco más de tres años pasaron del crimen de la empleada doméstica Petrona Gerónimo (42), quien murió de varias puñaladas en una vivienda del barrio Coronel Arias, lugar donde prestaba servicios. Hasta la fecha no hay detenidos.
El violento episodio ocurrió en la mañana del 28 de abril del 2011, y el caso se encuentra a cargo del Juzgado Penal Residual, del juez Javier Aróstegui, quien en septiembre de ese año absorbió todas las causas penales no resueltas de esta ciudad (hasta el 31 de agosto de ese año).
El homicidio de Petrona Gerónimo sigue siendo un misterio irresuelto, y los investigadores nunca hallaron el "arma homicida", que sería un cuchillo con una hoja de 15 centímetros de largo.
Desde las investigaciones, si bien no se descartó ninguna hipótesis sobre el posible móvil del crimen, allegados a la familia propietaria de la vivienda, ubicada en la calle Monteagudo, deslizaron a la Policía que el robo a la vivienda no había existido.
Por eso la hipótesis del "robo seguido de muerte", que en un primer momento se expuso como la principal causa, quedó descartada ante la sospecha de que él o los asesinos, habrían ido en busca de Gerónimo y no a robar, como se creía.
De todas maneras la División Homicidios, dependiente de la Policía provincial, viene trabajando para dar con los autores del hecho.
Cinco puñaladas
Según la autopsia, la víctima recibió cinco puñaladas, una de las ellas le había atravesado el corazón, mientras que las otras lesiones le quebraron varias costillas y le afectaron diversos órganos vitales. El ataque habría ocurrido cuando la empleada doméstica cargaba a un niño en sus brazos. Y cuando la víctima cayó en el piso de la cocina, ocasionó que el bebé también cayera pesadamente, sufriendo golpes y hematomas en la cabeza.
Aparentemente luego del ataque él o los malvivientes revolvieron todos los ambientes del domicilio, desde donde no se habrían llevado ningún objeto de valor.
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