Los pacientes y el equipo que conforma la Asociación de Protección al Paralítico Cerebral (Appace) celebraron ayer un nuevo aniversario de la creación de la entidad civil que trabaja sin fines de lucro, y fue fundada en 1982 por un grupo de personas, familiares y amigos de personas con parálisis cerebral. Durante el acto, el centro educativo terapéutico presentó un manual de tres dimensiones para la rehabilitación de los pacientes elaborado por la misma institución.
Aunque en la víspera fue el aniversario de la institución, este año los festejos no tuvieron un punto común de encuentro, sino que durante diferentes jornadas y horarios los numerosos centros dependientes de Appace recordaron la fecha. Ayer por la mañana fue el centro educativo terapéutico de Bajo La Viña el que recordó el aniversario y lo hizo mediante un espectáculo en el que una simpática bruja alegró la mañana de los pequeños que asisten a la institución, además de la tradicional torta de cumpleaños y palabras de las titulares de la entidad.
En este sentido la directora del centro, María José Fascio, manifestó que se celebra el 32º aniversario de Appace enfocados en mejorar la institución. Fascio destacó en la fecha el trabajo del equipo de profesionales que se enfocan diariamente en mejorar la calidad de vida de la persona con discapacidad. Fascio expresó que además de contar con profesionales preparados técnicamente, lo más importante es que "todos ponen el corazón en el trabajo". También estuvo presente en el festejo la actual presidenta de la comisión directiva de la institución, María Silvia de Weibel, quien expresó como balance que existe un crecimiento considerable no sólo a nivel infraestructura sino también en la cantidad de personal, ya que actualmente en la institución se desempeñan 230 personas con diferentes especialidades.
Las autoridades también destacaron que en 32 años de vida de Appace también pudieron avanzar en la calidad de atención que se les brinda a los pacientes.
Actualmente reciben alrededor de 400 niños, jóvenes y adultos -en cada centro- con problemas mucho más complejos que hace unos años atrás. "Esto demanda una mayor cantidad de personal, mayor complejidad en el servicio y exige económicamente mucho", dijo María Weibel, acotando que sería muy importante para la entidad recibir mayor apoyo económico por parte del Estado y también de la comunidad para seguir brindando respuestas a quienes padecen algún tipo de parálisis cerebral o patologías afines.
Trabajar en tres dimensiones
La directora del centro terapéutico, María José Fascio, explicó que el objetivo para este año de la institución es continuar perfeccionando al personal, para brindar a la persona con discapacidad y a su familia un tratamiento de calidad y acorde a la realidad actual.
En este sentido se presentó ayer un manual de rehabilitación de tres dimensiones que consiste en dos cuadernillos en donde, mediante textos, se busca crear una comunicación entre las tres partes involucradas: el paciente, su familia y el equipo médico que trabaja junto a ellos.
"Mediante los manuales buscamos que todo el equipo de rehabilitación esté comunicado con los papás de los pacientes demodo de poder generar espacios de comunicación e intercambio. Para ello, cada terapeuta desde su área escribe en ellos sus acciones" de modo de poder favorecer el seguimiento de cada paciente, explicó la directora.
Cabe destacar que el manual cuenta con instrucciones y espacios en blanco para determinar los objetivos del tratamiento y lineamientos de trabajo de cada paciente.
Según informaron, la iniciativa se aplicará en principio en el centro terapéutico de Bajo La Viña y de ser efectivo se replicará en el resto de los centros de Appace para su aplicación en el resto de los pacientes.
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Los pacientes y el equipo que conforma la Asociación de Protección al Paralítico Cerebral (Appace) celebraron ayer un nuevo aniversario de la creación de la entidad civil que trabaja sin fines de lucro, y fue fundada en 1982 por un grupo de personas, familiares y amigos de personas con parálisis cerebral. Durante el acto, el centro educativo terapéutico presentó un manual de tres dimensiones para la rehabilitación de los pacientes elaborado por la misma institución.
Aunque en la víspera fue el aniversario de la institución, este año los festejos no tuvieron un punto común de encuentro, sino que durante diferentes jornadas y horarios los numerosos centros dependientes de Appace recordaron la fecha. Ayer por la mañana fue el centro educativo terapéutico de Bajo La Viña el que recordó el aniversario y lo hizo mediante un espectáculo en el que una simpática bruja alegró la mañana de los pequeños que asisten a la institución, además de la tradicional torta de cumpleaños y palabras de las titulares de la entidad.
En este sentido la directora del centro, María José Fascio, manifestó que se celebra el 32º aniversario de Appace enfocados en mejorar la institución. Fascio destacó en la fecha el trabajo del equipo de profesionales que se enfocan diariamente en mejorar la calidad de vida de la persona con discapacidad. Fascio expresó que además de contar con profesionales preparados técnicamente, lo más importante es que "todos ponen el corazón en el trabajo". También estuvo presente en el festejo la actual presidenta de la comisión directiva de la institución, María Silvia de Weibel, quien expresó como balance que existe un crecimiento considerable no sólo a nivel infraestructura sino también en la cantidad de personal, ya que actualmente en la institución se desempeñan 230 personas con diferentes especialidades.
Las autoridades también destacaron que en 32 años de vida de Appace también pudieron avanzar en la calidad de atención que se les brinda a los pacientes.
Actualmente reciben alrededor de 400 niños, jóvenes y adultos -en cada centro- con problemas mucho más complejos que hace unos años atrás. "Esto demanda una mayor cantidad de personal, mayor complejidad en el servicio y exige económicamente mucho", dijo María Weibel, acotando que sería muy importante para la entidad recibir mayor apoyo económico por parte del Estado y también de la comunidad para seguir brindando respuestas a quienes padecen algún tipo de parálisis cerebral o patologías afines.
Trabajar en tres dimensiones
La directora del centro terapéutico, María José Fascio, explicó que el objetivo para este año de la institución es continuar perfeccionando al personal, para brindar a la persona con discapacidad y a su familia un tratamiento de calidad y acorde a la realidad actual.
En este sentido se presentó ayer un manual de rehabilitación de tres dimensiones que consiste en dos cuadernillos en donde, mediante textos, se busca crear una comunicación entre las tres partes involucradas: el paciente, su familia y el equipo médico que trabaja junto a ellos.
"Mediante los manuales buscamos que todo el equipo de rehabilitación esté comunicado con los papás de los pacientes demodo de poder generar espacios de comunicación e intercambio. Para ello, cada terapeuta desde su área escribe en ellos sus acciones" de modo de poder favorecer el seguimiento de cada paciente, explicó la directora.
Cabe destacar que el manual cuenta con instrucciones y espacios en blanco para determinar los objetivos del tratamiento y lineamientos de trabajo de cada paciente.
Según informaron, la iniciativa se aplicará en principio en el centro terapéutico de Bajo La Viña y de ser efectivo se replicará en el resto de los centros de Appace para su aplicación en el resto de los pacientes.
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