Las finales son como los clásicos, se ganan, no se juegan. Ayer en séptima división festejó Atlético Talleres que se impuso ante Gimnasia y Esgrima 2 a 1 en el estadio "La Tablada" con el arbitraje de Ítalo Montoya.
Aburrido y sin ideas durante la primera etapa. A ninguno de los dos se les caía una idea. El "expreso" se paró mejor y no le permitió prosperar el fútbol del "lobito".
Aunque la más clara fue para el "albiceleste" por intermedio de Ibáñez que definió ante la salida del golero y de la línea salvó Guzmán.
Pero Valdivia desde la izquierda colgó la bocha en el ángulo.
En la segunda parte Gimnasia acorraló a Talleres pero sin claridad. Pero el empate llegó por una salida en falso del arquero que Varela aprovechó. Tras cartón, jugada similar que aprovechó bien Almaza.
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Las finales son como los clásicos, se ganan, no se juegan. Ayer en séptima división festejó Atlético Talleres que se impuso ante Gimnasia y Esgrima 2 a 1 en el estadio "La Tablada" con el arbitraje de Ítalo Montoya.
Aburrido y sin ideas durante la primera etapa. A ninguno de los dos se les caía una idea. El "expreso" se paró mejor y no le permitió prosperar el fútbol del "lobito".
Aunque la más clara fue para el "albiceleste" por intermedio de Ibáñez que definió ante la salida del golero y de la línea salvó Guzmán.
Pero Valdivia desde la izquierda colgó la bocha en el ángulo.
En la segunda parte Gimnasia acorraló a Talleres pero sin claridad. Pero el empate llegó por una salida en falso del arquero que Varela aprovechó. Tras cartón, jugada similar que aprovechó bien Almaza.
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