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27 de Julio,  Jujuy, Argentina
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El esfuerzo de Gimnasia tuvo su premio al final del partido

Domingo, 17 de agosto de 2014 00:00
<div>GIMNASIA CONSIGUIÓ ANOCHE UN AGÓNICO EMPATE ANTE COLÓN DE SANTA FE.</div><div>
Gimnasia tuvo su premio al final. Es verdad que siempre se anhela comenzar con el pie derecho cada pro ceso en casa, pero cuando no se puede ganar, es importante no perder.

Es una regla no escrita en el fútbol. Anoche, el equipo de Mario Sciacqua enfrentó a Colón en el estadio "23 de Agosto", soñando con prolongar su gran momento en casa, donde llevaba 17 partidos sin conocer la derrota.

Pero a los 6 minutos, Facundo Callejo habilitó a Villarroel, quien definió con jerarquía ante la estirada en vano de Marcelo Ojeda. Fue golpe difícil de digerir.

El "lobo" no supo cómo llevar peligro. Abusó de los pelotazos para el "Flaco" Miranda y también fue demasiado predecible al intentar vulnerar a una férrea defensa, donde se lucieron los marcadores Lazzaroni y Landa.

De todas maneras, Miranda tuvo una chance con un tiro de media vuelta. Luego fue Gabriel Solís quien probó desde afuera y pasó cerca también.

Finalmente, Héctor Desvaux peinó el balón en el área chica y el recién ingresado Luis Peralta "fusiló" a Broun con un tiro en el pecho.

En el segundo tiempo, Gimnasia mantuvo la actitud de buscar el trámite con sus virtudes y aciertos, pero jamás resignando la mente puesta en la valla rival.

El problema fue que el "sabalero" se metió decididamente atrás. Y sabe que cuando se regale el terreno y el balón, el gol no tardara en llegar.

Sin embargo, los minutos pasaron y el festejo no llegaba. Miranda pudo anotar de cabeza, luego el travesaño le dijo que no al "Flaco" y minutos después Martín Abraham, desde el punto penal, pateó forzado.

La ansiedad comenzaba a hacerse sentir y bajar desde las tribunas. Lucas Acosta cabeceó desviado en otra oportunidad increíble.

Daba la sensación que era la última, pero el cuadro "albiceleste" iba a tener una más.

En el minuto 44, Miranda guapeó en el área y ante un error del arquero Broun puso el merecido empate. La pelota ingresó pidiendo permiso, casi para el infarto de los simpatizantes locales.

El punto conseguido fue merecido y hasta podría decirse que se trató de un premio al esfuerzo colectivo. Que hay cosas que mejorar, seguro. Que el equipo todavía se está adaptando a los nuevos integrantes, también es cierto.

Ahora bien es importante aclarar que se mantiene el espíritu de la temporada pasada. La impronta de Sciacqua está latente.

El próximo sábado el "lobo" visitará a Argentinos Juniors, el gran candidato de este grupo "A", donde el objetivo será terminar de consolidar lo bueno que se viene haciendo con una victoria. Cada fecha es una final y todos lo saben.


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Gimnasia tuvo su premio al final. Es verdad que siempre se anhela comenzar con el pie derecho cada pro ceso en casa, pero cuando no se puede ganar, es importante no perder.

Es una regla no escrita en el fútbol. Anoche, el equipo de Mario Sciacqua enfrentó a Colón en el estadio "23 de Agosto", soñando con prolongar su gran momento en casa, donde llevaba 17 partidos sin conocer la derrota.

Pero a los 6 minutos, Facundo Callejo habilitó a Villarroel, quien definió con jerarquía ante la estirada en vano de Marcelo Ojeda. Fue golpe difícil de digerir.

El "lobo" no supo cómo llevar peligro. Abusó de los pelotazos para el "Flaco" Miranda y también fue demasiado predecible al intentar vulnerar a una férrea defensa, donde se lucieron los marcadores Lazzaroni y Landa.

De todas maneras, Miranda tuvo una chance con un tiro de media vuelta. Luego fue Gabriel Solís quien probó desde afuera y pasó cerca también.

Finalmente, Héctor Desvaux peinó el balón en el área chica y el recién ingresado Luis Peralta "fusiló" a Broun con un tiro en el pecho.

En el segundo tiempo, Gimnasia mantuvo la actitud de buscar el trámite con sus virtudes y aciertos, pero jamás resignando la mente puesta en la valla rival.

El problema fue que el "sabalero" se metió decididamente atrás. Y sabe que cuando se regale el terreno y el balón, el gol no tardara en llegar.

Sin embargo, los minutos pasaron y el festejo no llegaba. Miranda pudo anotar de cabeza, luego el travesaño le dijo que no al "Flaco" y minutos después Martín Abraham, desde el punto penal, pateó forzado.

La ansiedad comenzaba a hacerse sentir y bajar desde las tribunas. Lucas Acosta cabeceó desviado en otra oportunidad increíble.

Daba la sensación que era la última, pero el cuadro "albiceleste" iba a tener una más.

En el minuto 44, Miranda guapeó en el área y ante un error del arquero Broun puso el merecido empate. La pelota ingresó pidiendo permiso, casi para el infarto de los simpatizantes locales.

El punto conseguido fue merecido y hasta podría decirse que se trató de un premio al esfuerzo colectivo. Que hay cosas que mejorar, seguro. Que el equipo todavía se está adaptando a los nuevos integrantes, también es cierto.

Ahora bien es importante aclarar que se mantiene el espíritu de la temporada pasada. La impronta de Sciacqua está latente.

El próximo sábado el "lobo" visitará a Argentinos Juniors, el gran candidato de este grupo "A", donde el objetivo será terminar de consolidar lo bueno que se viene haciendo con una victoria. Cada fecha es una final y todos lo saben.


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