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Es periodista, investigador del Cancionero Argentino se encuentra en la provincia y brindara hoy una conferencia organizada por el Gabinete de Cultura de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju), a las 19 en el Museo Histórico Provincial.
-El Patrimonio musical argentino es amplio ¿Cuáles serán los ejes de esta conferencia?
- Vengo a mostrar, por sugerencia del amigo Oscar Berengan, a dos músicos del sur argentino: Valle Pionero de la Música Patagónica -primer representante de la Patagonia y la provincia de La Pampa- y después a Abel Fleury, el poeta era un músico de la guitarra. No era folclorista era un hombre de formación académica, sin embargo compuso temas inspirados principalmente en la búsqueda de las llanuras. Y una de sus obras cumbres estilo pampeano figura desde hace 60 años como composición obligatoria en la Escuela Musical de Tomsk, Siberia (Rusia). Fleury nunca estuvo en Rusia. Son uno de los temas de mis conferencias o recitales didácticos con la historia del Movimiento Tradicionalista Argentino que abarca los dramas gauchescos y los circos criollos.
- Los circos criollos marcaron la identidad del folclore…
-Fueron verdaderas instituciones de nuestro país y en Sudamérica. En los circos se hacían los patios criollos en medio de la escena o al final se bailaban las danzas criollas, se cantaba y actuaban recitadores. Así rescató las payadas, las danzas tradicionales argentinas e innumerables figuras de la escena nacional hicieron sus primeras armas en los circos criollos. Esa es la primera etapa del Movimiento Tradicionalista Argentino. La segunda etapa arranca con Andrés Chazarreta en 1921 que debuta en el teatro Politema de Buenos Aires compañías de cantos y danzas del norte argentino. Cinco años después una interesante y gran mujer tucumana Ana S. de Cabrera debuta en el Teatro Odeón de Buenos Aires con su compañía Arte de América, que a los años siguientes se presenta en la Sorbona de Paris, todo ese Patrimonio nuestro del Noroeste Argentino, que luego lo lleva a España y Alemania.
-Hay un importante abanico de artistas que emigraron con la música...
- Claro allá y acá en un momento especial, porque llegan a nuestro país grandes contingentes de inmigrantes europeos y en Buenos Aires de donde se irradiaba todo. De cada tres habitantes dos eran extranjeros europeos y uno argentino. La tercera etapa para mí es el auge de los 60 con el Folclore Argentino protagonizado por esos celebérrimos músicos y poetas salteños que dio en llamarse el Auge del Folclore que han impuesto un respeto y una jerarquía en el país, Sudamérica y en el mundo por las expresiones criollas y americanas. Salta es la cuna de poetas y escritores como Jaime Dávalos, Manuel Castilla, César Perdiguero, Araóz Anzoátegui, son un montón de poetas.
-A través de las investigaciones que realizó Ud. ¿estos artistas han sido reconocidos?
-Mire están un poco olvidados, hace 20 años que lo vengo difundiendo por las radios. Los recuerdan pero es para un sector reducido de gente y que ha vivido esa época. Ahora las jóvenes generaciones tienen poco conocimiento de ellos.
-Surgen grupos musicales que valoran aquellas letras históricas del folclore adaptadas a este tiempo ¿Cuál es su opinión?
-Veo gente joven interesante pero no veo artistas, no tienen ese conocimiento. Hay dos factores: primero la desinformación y en el aspecto historio biográfico de la música criolla prácticamente no hay nada hecho. Con un amigo hicimos un diccionario del Quehacer del Folclore Argentino, que tiene 800 biografías, 500 páginas, y hay otro de otro escritor, es lo único que hay, no hay una historia del folclore argentino. Los difusores, periodistas en radio no tienen ninguna información sólo pasan discos, no tiene las bases.
- En el rescate de este patrimonio intangible de la cultura, especialmente en el norte ¿avanzó con algún estudio?
-No, mire yo difundo y doy a conocer lo que fue un hombre eminente como Juan Alfonso Carrizo en esta zona recopiló 20 mil coplas, romances. Después Isabel Aretz también recopiló varias obras. Pero en general hay un desconocimiento e incluso en Buenos Aires. Lo más dramático es que muchas cosas se fueron para afuera. Creo que en cierta medida es una suerte que se queden acá y también pueden perderse…