En el día del Santísimo Salvador ayer asumió el nuevo obispo de Jujuy, Monseñor César Daniel Fernández.
Acompañado de una importante cantidad de fieles el nuevo pastor fue posesionado en su cargo por el arzobispo de Salta Mario Cargnello.
La ceremonia de posesionamiento se inició al regreso de monseñor Cesar Daniel Fernández de la procesión por las calles céntricas donde recibió el saludo de las autoridades gubernamentales.
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En el día del Santísimo Salvador ayer asumió el nuevo obispo de Jujuy, Monseñor César Daniel Fernández.
Acompañado de una importante cantidad de fieles el nuevo pastor fue posesionado en su cargo por el arzobispo de Salta Mario Cargnello.
La ceremonia de posesionamiento se inició al regreso de monseñor Cesar Daniel Fernández de la procesión por las calles céntricas donde recibió el saludo de las autoridades gubernamentales.
En puerta de la Catedral Fernández fue recibido por el arzobispo Cargnello y el presbítero René Ruiz y junto al Colegio de Consultores ingresó a la iglesia donde le hicieron entrega de un crucifijo y se dio lectura al decreto del nombramiento y se firmó un acta. Luego monseñor Fernández se dirigió a la recova para vestir los atributos de obispo e ingresar en procesión al altar montado en el atrio del templo. Lo acompañó el Colegio de Consultores, diáconos con evangeliario, obispos, arzobispos y acompañantes.
Estuvieron en la ceremonia monseñor Robert Murphy, secretario del nuncio apostólico, Luis Urbec de Catamarca, obispo Mario Maullión de Paraná, José Rossi de Concepción, Ariel Torrado Mosconi, monseñor Francisco Polci de Santiago del Estero, Adolfo Uriona de Añatuya, Juan Puiggari arzobispo de Paraná, Daniel Colombo de Orán, el cardenal Estanislao Karlic, el referente de la Secretaría de Culto de la Nación y el obispo de la Prelatura de Humahuaca Pedro Olmedo.
Presidió la misa monseñor Cargnelo. Luego se dio lectura al nombramiento y se hizo entrega del báculo al nuevo obispo invitándolo a tomar asiento en el centro del presbiterrio. Seguidamente, uno a uno los sacerdotes de la Diócesis saludaron al nuevo obispo en señal de obediencia.
En su homilía, el nuevo obispo dijo “estamos viviendo esta hermosa fiesta de la iglesia en la cual he querido asumir mi pastoreo”.
Aseguró que el cometido de la iglesia es reflejar la luz de Cristo en cada época de la historia. La iglesia es como la luna que no brilla por sí misma, sino que toda su luz la recibe de la gloria de Cristo que ilumina nuestra vida y nuestra misión.”
Respecto al inicio de su tarea como obispo, dijo “quiero insertarme en esta rica corriente de vida evangelizadora y misionera que ha caracterizado la vida eclesial.”
Recordó su llegada a la provincia, un año atrás, “en momento duros y dolorosos, donde la iglesia me pedía acompañar al hermano obispo Marcelo Palentini y su comunidad en una prueba muy grande”.
Agradeció a Dios por la designación como obispo de Jujuy y dijo “me ha tocado un lote hermoso, me encanta mi heredad, desde el primer día me sentí abrazado por el cariño de todos ustedes. Es un hermoso rostro de iglesia familiar, cariñosa, acogedora y servidora”. Mostró su disposición al servicio en el lema elegido, “este obispo, no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate de una multitud”. Agradeció a quienes lo acompañaron en sus primeros años al servicio episcopal y las autoridades provinciales. Asistieron a la misa el gobernador Eduardo Fellner, el vicegobernador Guillermo Jenefes, ministros, legisladores nacionales y provinciales, el intendente Raul Jorge y sus funcionarios.
Obsequios
Tras la misa, el nuevo obispo recibió diferentes regalos de parte de los decanatos de la Diócesis. Desde el decanato Centro recibió un mapa de la provincia y una tacita de plata.
Desde los Valles y el Ramal entregaron con mucho cariño frutas, verduras, azúcar y flores que se cultivan en esa zona.Y de Quebrada un poncho. (Carmen Amador)