La Universidad de Buenos Aires (UBA) rechazó enfáticamente las acusaciones de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) sobre supuestas irregularidades en un contrato con Trenes Argentinos Operaciones (Sofse) para una auditoría interna en 2023. La SIGEN había denunciado la falta de pruebas concretas sobre la realización del trabajo, calificándolo de auditoría "fantasma".
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La Universidad de Buenos Aires (UBA) rechazó enfáticamente las acusaciones de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) sobre supuestas irregularidades en un contrato con Trenes Argentinos Operaciones (Sofse) para una auditoría interna en 2023. La SIGEN había denunciado la falta de pruebas concretas sobre la realización del trabajo, calificándolo de auditoría "fantasma".
En un comunicado emitido, la UBA aseguró que "se cumplió satisfactoriamente el 100% de la actividad" y que presentará pruebas para respaldar su defensa. La universidad explicó que el trabajo se realizó por etapas, tal como lo estipulaba el convenio, y que los pagos se efectuaron contra certificación y recepción de Sofse.
La UBA detalló que los fondos recibidos, $58.529.618, fueron utilizados para pagar a los profesionales que participaron en la auditoría, con un promedio de $500.000 por persona. La diferencia hasta el gasto total del acuerdo corresponde a gastos administrativos de la Facultad de Ciencias Económicas, que en este caso no incluyeron costos de coordinación del convenio.
La universidad también respondió a las críticas de la SIGEN sobre la falta de documentación detallada del personal asignado a la auditoría. La UBA aclaró que la contratación fue para un "servicio de asesoramiento y apoyo" al Plan Anual de Trabajo de la Unidad de Auditoría Interna de Sofse, y que el equipo de la Facultad colaboró y asistió en tiempo y forma con las actividades requeridas.
Esta controversia se enmarca en un contexto de mayor escrutinio sobre el gasto público por parte del gobierno de Javier Milei. La SIGEN, bajo la dirección de Miguel Blanco, ha estado revisando convenios entre la UBA y organismos estatales durante la gestión anterior, lo que ha generado tensiones con la universidad.