El Parlamento británico dio un paso histórico al aprobar en la Cámara de los Comunes un proyecto de ley que legalizaría la eutanasia en Inglaterra y Gales. Este avance legislativo, que contó con 330 votos a favor y 275 en contra, permitirá que adultos con enfermedades terminales puedan solicitar asistencia médica para morir, siempre bajo estrictas condiciones y supervisión judicial.
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El Parlamento británico dio un paso histórico al aprobar en la Cámara de los Comunes un proyecto de ley que legalizaría la eutanasia en Inglaterra y Gales. Este avance legislativo, que contó con 330 votos a favor y 275 en contra, permitirá que adultos con enfermedades terminales puedan solicitar asistencia médica para morir, siempre bajo estrictas condiciones y supervisión judicial.
El proyecto pasará ahora a un comité legislativo para su análisis y posteriormente será debatido en la Cámara de los Lores. Si supera estos pasos, necesitará la sanción real para convertirse en ley.
El proyecto de ley
La ley, impulsada por la diputada laborista Kim Leadbeater, establece que los pacientes deben contar con un diagnóstico que pronostique menos de seis meses de vida y demostrar un deseo claro y voluntario de morir, certificado por dos médicos independientes.
El primer ministro, Keir Starmer, defendió la propuesta como un avance necesario para garantizar el derecho a una muerte digna. Sin embargo, figuras como el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, expresaron su preocupación sobre el riesgo de un "efecto dominó" que podría poner en peligro a los más vulnerables
Por su parte, Leadbeater destacó: "La ley actual no responde a las necesidades de quienes enfrentan un sufrimiento insoportable. Este proyecto busca ofrecer una opción digna y regulada"
Opiniones
Grupos opositores como Care Not Killing sostienen que la ley podría presionar a los pacientes terminales a optar por la eutanasia para no ser una carga económica o emocional para sus familias.
En contraste, organizaciones como Dignity in Dying celebraron la medida, pero criticaron las limitaciones, señalando que algunos pacientes podrían quedar excluidos de este derecho.