Tras la reciente conmemoración del Día del Metalúrgico, el sector en Jujuy mostró un panorama alentador, en contraste con la situación crítica que atraviesan otras provincias del país debido a las medidas de liberación de importaciones. Según la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en Jujuy, Salta y Catamarca están impulsados por la minería, mientras en el resto del país se plantean 22 mil pérdidas de puestos de trabajo.
Álvaro Jerez, dirigente de la UOM, resaltó que la fecha "simboliza lo que es nuestra actividad y el valor que históricamente se le ha dado a la labor metalúrgica". Recordó además que Palpalá fue y sigue siendo "una ciudad siderúrgica, un bastión de la productividad industrial y del crecimiento de la actividad metalúrgica en la provincia".
En la actualidad, la demanda generada por la minería se convirtió en el motor que sostiene el empleo y la producción en el sector. "La actividad minera es una fuerte demandante de nuestra mano de obra, lo que ha permitido mantener en este último tiempo a la metalurgia en un auge constante", destacó Jerez.
Según explicó, las empresas pudieron mantener un ritmo productivo estable que posibilitó sostener los planteles de trabajadores sin despidos, una situación que contrasta con la de otros rubros industriales afectados por la caída de la obra pública.
Respecto al sector minero, Jerez detalló que buena parte de la mano de obra se concentra en talleres que fabrican grandes estructuras metálicas como tanques silo. "Eso nos ha favorecido porque la fabricación necesaria para la instalación de esas plantas, de la correa, las columnas, el techado mismo lo fabrican empresas que tienen trabajadores registrados bajo nuestro Convenio Colectivo de Trabajo", explicó.
El clima árido y seco del norte favorece el uso de estas estructuras frente al cemento, que presenta dificultades para fraguar correctamente. "Las empresas apuestan cada vez más a estructuras metálicas porque tienen una vida útil mucho más larga en estas condiciones, y eso nos beneficia directamente a los trabajadores", precisó.
El dirigente de la UOM destacó que la minería significó una "oxigenación" para la actividad en Jujuy. "La falta de inversión en obra pública golpeó a muchas empresas que fabrican aberturas o estructuras para viviendas. Pero la demanda de la minería nos permite mantener la actividad y da tranquilidad a los trabajadores, porque su labor es reconocida y valorada", expresó.
Jerez también hizo referencia a ejemplos concretos como la empresa Ferigutti, con plantas en Palpalá y San Salvador de Jujuy, que actualmente se encuentra finalizando una gran obra industrial. Además recordó el caso de Aceros Zapla, que debió ser adquirida por otro grupo inversor ante la dificultad de competir con el ingreso de acero importado. "Hoy, los nuevos dueños intentan sostener la productividad y preservar el plantel de trabajadores, evitando despidos y sin aplicar suspensiones, algo que no es menor en este contexto", explicó.
La actividad agrícola también cumple un papel clave en este sostenimiento, ya que requiere mano de obra metalúrgica para la fabricación y reparación de maquinaria, al igual que los ingenios azucareros Ledesma y La Esperanza, y la producción tabacalera de Perico. "Son sectores que nos requieren permanentemente y que ayudan a mantener activa nuestra labor", dijo.
A nivel nacional, el panorama de la industria metalúrgica es crítico en distritos industriales de la provincia de Buenos Aires como Campana, Pilar y San Isidro, donde los trabajadores denuncian despidos masivos, suspensiones, salarios atrasados y medidas de ajuste derivadas de la contracción económica. La falta de reactivación de la obra pública y la apertura de importaciones han agudizado el escenario, dejando a miles de familias en una situación de creciente incertidumbre.
El secretario general de la UOM a nivel nacional, Abel Furlán, advirtió que el ajuste impulsado por el Gobierno nacional pone en riesgo miles de puestos de trabajo y profundiza la crisis laboral y salarial. Según los datos difundidos por el gremio, desde diciembre ya se perdieron más de 22 mil empleos en el sector y entre 30 mil y 50 mil puestos adicionales podrían desaparecer si continúa la apertura indiscriminada de importaciones. El dirigente sindical también denunció que los salarios del sector están muy por debajo de la Canasta Básica Alimentaria.
Panorama nacional con incertidumbre
La situación del sector metalúrgico en el resto del país muestra un escenario mucho más complejo. El jujeño Álvaro Jerez, de la UOM, advirtió que numerosas empresas fueron afectadas por la apertura de importaciones e incentivo el ingreso de maquinaria fabricada en el exterior.
“Estas medidas generaron especulación en la rama del acero y la siderurgia, provocando una fuerte incertidumbre en las plantas de distintas provincias”, afirmó. El impacto fue duro en las ramas vinculadas a la fundición de acero, como la rama 21 y el laudo 29, que no reciben actualizaciones salariales ni paritarias desde junio de 2024. Según Jerez, la disputa entre la UOM y las grandes cámaras empresariales lideradas por Paolo Rocca, titular del grupo Techint y propietario de Acindar, mantiene en vilo al sector.
Recordó que el conflicto no solo afecta al acero sino también a la producción de chapas y láminas utilizadas en la fabricación de electrodomésticos de línea blanca. “Cocinas, heladeras o microondas dependen de estas chapas. Al no haber una producción constante como en años anteriores, la oferta se encarece y los fabricantes trasladan esos costos al precio final, lo que golpea directamente al consumidor”, dijo. A esto se suma el incremento de las tarifas de servicios, especialmente de la energía eléctrica, esencial para la industria metalúrgica.
“Muchas pymes llegan al límite de sus posibilidades y terminan cerrando, dejando trabajadores sin indemnización o apenas con retiros voluntarios, lo que genera una enorme vulnerabilidad laboral”, agregó. Pese a este panorama nacional adverso, Jerez destacó que en el NOA la situación es distinta gracias al auge del litio. “En Catamarca, Salta y Jujuy, la instalación de nuevas plantas para la explotación del mineral demandó una gran cantidad de estructuras metálicas, generando empleo y nuevas oportunidades para la metalurgia”, destacó.
De este modo, mientras en varias provincias argentinas la metalurgia atraviesa uno de sus momentos más críticos por la apertura importadora, la suba de costos y la falta de actualización salarial, en Jujuy la combinación de minería, agroindustria y agricultura permitió que el sector se mantenga en actividad estable. “El desafío es lograr que esta realidad pueda extenderse al resto del país con políticas que fortalezcan la producción nacional y garanticen condiciones dignas para los trabajadores”, concluyó Jerez.