Cada día, la fuerza de voluntad es la que se demuestra a pleno en la actividad solidaria desde las manos que trabajan en el comedor "Granito de Arena".
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Cada día, la fuerza de voluntad es la que se demuestra a pleno en la actividad solidaria desde las manos que trabajan en el comedor "Granito de Arena".
Situado en el barrio "San Benito" de Alto Comedero, el espacio da lugar a la labor que se efectúa desde el corazón.
Un grupo de jujeños hace que durante las jornadas, se renueven más las ganas de crear lazos de amistad y de empatía con las más de cien personas que lo necesitan.
Y brindarse de una manera genuina y espontánea es lo que efectúan en el cotidiano los integrantes de este comedor que es un espacio de contención y agradecimiento.
Allí, cada jornada se inicia en busca de la cooperación y de saber que los sabores se unen para ayudar. Es un lugar donde la ayuda se hace posible gracias a la intervención de muchas personas, por ello, desde temprano el grupo deja listo todo para la preparación de los alimentos que en días fríos, se colocan en los platos preferidos que son aquellos que llevan calidez y, por supuesto, con un cariño que no falta.
En días nublados y de bajas temperaturas, se elaboran exquisitas propuestas como; estofado de cerdo con arroz para las familias que precisan tanto las que habitan en el barrio "San Benito" como aquellas que viven en el asentamiento "1º de Agosto".
La intención de realizar una tarea en comunión hace que los platos tengan un mejor sabor. Entonces las ideas para sorprender también se presentan en diferentes opciones; como en raciones de delicioso guiso de fideos tostados o arroz con estofado de pollo.
Así es que el grupo de "Jóvenes Solidarios" perteneciente al también Centro de Atención Familiar (CAF), suma a la causa con el arroz con leche para compartir y deleitar a las familias de la mejor manera.
La activa colaboración está presente a cada instante en este espacio donde se realizan actividades en comunidad, pensando en el bienestar de todos.
Más delicias se pueden degustar, también cuentan con más platos como cazuela de lentejas, fideos tostados con salsas y con el constante agradecimiento a las familias que brindan colaboración.
Es que no hay nada más gratificante que el ver la sonrisa en los niños, en los ancianos y en las familias que reciben su plato de comida o porción en la merienda, gracias a una tarea que se inicia a partir de las ocho de la mañana y que se ofrece como una acción solidaria hecha desde el alma.