En una noche que combinó espectáculo, memoria y compromiso social, los participantes de Gran Hermano sorprendieron al público con una representación especial de la película Esperando la carroza, dirigida por Alejandro Doria. Pero detrás de esta recreación, que incluyó actuación en vivo, caracterización y escenas icónicas del cine rioplatense, el objetivo era otro: colaborar con La Casa del Teatro, institución que asiste a artistas jubilados en situación de vulnerabilidad. El resultado fue contundente: se recaudaron más de 52 millones de pesos, gracias a los aportes del público durante la gala.
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En una noche que combinó espectáculo, memoria y compromiso social, los participantes de Gran Hermano sorprendieron al público con una representación especial de la película Esperando la carroza, dirigida por Alejandro Doria. Pero detrás de esta recreación, que incluyó actuación en vivo, caracterización y escenas icónicas del cine rioplatense, el objetivo era otro: colaborar con La Casa del Teatro, institución que asiste a artistas jubilados en situación de vulnerabilidad. El resultado fue contundente: se recaudaron más de 52 millones de pesos, gracias a los aportes del público durante la gala.
La propuesta consistió en representar fragmentos de Esperando la carroza, filme que forma parte de la cultura de argentinos y uruguayos. Durante la gala, el living de la casa se transformó en un escenario en el que cada participante asumió un personaje del clásico de 1985. El desafío no solo incluía memorizar líneas y actuar en vivo, sino también transmitir la esencia de figuras ya consagradas por el cine, como Antonio Gasalla, China Zorrilla o Luis Brandoni.
El elenco, completamente definido días antes, se organizó bajo la conducción de Catalina Gorostidi, quien asumió un rol doble: integrante del reality y directora escénica de la propuesta. Desde la planificación hasta la ejecución, Gorostidi fue la encargada (junto a Sandra, Gabriela y Luz) de ordenar los ensayos y orientar el trabajo de sus compañeros, que recibieron guiones, vestuario y días de ensayo por parte de la producción.
Entre los personajes más destacados, Lucía Patrone interpretó a Mamá Cora, el eje del conflicto familiar, una mujer de más de ochenta años que, a pesar de su silencio, desata discusiones, sospechas y una cascada de hipocresía entre sus hijos. En este rol, originalmente encarnado por Gasalla, la joven debió construir una actuación basada casi exclusivamente en lo corporal, sin apelar al diálogo.
Por su parte, Ulises Apóstolo dio vida a Antonio Musicardi, el hijo “nuevo rico” de Mamá Cora, cuya altivez y arribismo generan tensiones familiares. Su esposa, Nora, fue encarnada por Chiara Mancuso, quien desplegó una actuación contenida, distante, pero cargada de desprecio.
Selva Pérez, como Elvira, también se destacó por una entrega mordaz, fiel al estilo que inmortalizó China Zorrilla. Su personaje, regido por la apariencia y el desprecio clasista, le permitió mezclar tanto lo humorístico como lo dramático.
La representación alcanzó momentos de alta carga emocional con la aparición de Eugenia Ruiz como Susana, la nuera agobiada por el cuidado de la anciana. Sus expresiones, el tono alterado y el lenguaje corporal la mostraron al borde del colapso, en línea con el perfil emocionalmente complejo del personaje.
Completaron el elenco Tato Algorta como Sergio, Juan Pablo De Vigili como Jorge, Lourdes Ciccarone como Matilde, Katia Fenocchio como Rosaura y Luz Tito como Felipe.
El público tuvo la posibilidad de realizar donaciones en tiempo real, y la producción habilitó un alias bancario para que cada aporte económico pudiera efectuarse durante la emisión.
Santiago del Moro, en su rol de conductor, explicó que esta gala especial se ideó tras varios meses de planificación con el canal y su equipo: “Lo hablamos con los chicos de producción y hace meses que andamos detrás de esto”. Destacó también que no se trataba solo de enviar donaciones materiales: “Pensaba: no digo que mande un saco o unos zapatos, me parecía poco. Quería hacer algo más”.
La cifra final, 52.061.187 de pesos, superó las expectativas de la producción y se convirtió en uno de los eventos solidarios más exitosos del ciclo. La noche cerró con un mensaje directo de Peretz a la casa: “Esta es una casa de amor y de solidaridad. Y hoy los argentinos demostraron que están presentes”.