En el marco de una entrevista brindada al streaming de El Tribuno de Jujuy, Natalia Lezcano, de la Fundación Nueva Vida, y Amira Márquez, de Fundación Contenidos, compartieron los detalles de la décima edición de la campaña solidaria “Yo quiero ser Papá Noel”, una iniciativa que convoca a la comunidad jujeña a sumarse y ayudar apadrinando cartitas de niños en situación de vulnerabilidad. La propuesta se desarrolla en vísperas de Navidad, alcanza distintos puntos de la provincia y busca cumplir sueños simples pero profundamente significativos, en un contexto social y económico complejo a nivel nacional.
Desde sus inicios, la campaña logró consolidarse como una de las acciones solidarias más sostenidas en el tiempo. “Estamos muy orgullosas de llegar a la décima edición. Todos los años fue exitosa y eso tiene que ver directamente con el compromiso de la gente”, expresó Natalia Lezcano. A lo largo de los años, la iniciativa llegó a localidades como Calilegua, Palma Sola, Ledesma y San Pedro, donde se realizan entregas especiales, ampliando el alcance territorial y fortaleciendo el trabajo en red.
Durante la entrevista, las referentes destacaron que este año la campaña se vio obligada a extender los plazos habituales. “Estamos un poco más atrasados porque, a pedido de los padrinos, decidimos estirar los tiempos. La situación socioeconómica es muy crítica y entendemos que no todos pueden colaborar de inmediato”, explicó Lezcano. Sin embargo, el objetivo se mantiene intacto: que ningún niño se quede sin su regalo de Navidad.
En esta edición ya se encuentran publicadas entre 63 y 64 cartitas, aunque se espera llegar a unas 70. Cada una refleja deseos sencillos, cargados de ilusión. “Seguimos subiendo cartitas porque todavía nos siguen llegando. No creemos que falten muchas, pero cada una cuenta”, señaló Amira Márquez. La dinámica de participación es clara y accesible: las personas interesadas deben ingresar a la página de Facebook de Nueva Vida, elegir una cartita y comentar “Yo quiero ser Papá Noel de esta cartita”. A partir de allí, el equipo se comunica con el padrino para coordinar la entrega del regalo.
“Es fundamental que el padrino tenga en cuenta el número de la cartita, porque eso nos permite organizarnos y asegurarnos de que cada regalo llegue al niño correspondiente”, remarcó Márquez. El plazo para acercar los obsequios se extiende hasta el 20 de diciembre, con una prórroga excepcional hasta el día 21, ya que el 22 se realiza la distribución general.
Uno de los aspectos más destacados de la campaña es el nivel de compromiso de la comunidad jujeña. “El jujeño no solo es solidario, es comprometido. De 60 cartitas, te puede fallar una, y a veces ninguna”, afirmó Lezcano. Ese compromiso se refleja también en los llamados “padrinos históricos”, personas que participan año tras año y que incluso esperan con ansiedad la publicación de las cartitas para volver a colaborar. Algunos apadrinan más de una, mientras que otros donan juguetes adicionales para cubrir posibles faltantes.
La estructura humana que sostiene la campaña también aporta una dimensión profundamente emotiva. “Nuestro equipo está formado por familiares de niños con enfermedades crónicas, por papás de niños con cáncer que ya no están y que aun así siguen trabajando, y por familias de niños con discapacidad”, explicó Márquez. Desde Fundación Contenidos, agregó, se aporta una mirada distinta sobre la Navidad, atravesada por la empatía y la resiliencia.
A diez años de su inicio, el balance es tan gratificante como agotador. “La logística es enorme, muy pesada. Todos los años decimos que es el último porque quedamos exhaustas, pero después vemos a los chicos esperando su regalo y es imposible decir que no”, confesó Lezcano. Esa emoción es, finalmente, el motor que renueva el compromiso año tras año.
En el cierre de la entrevista, ambas referentes coincidieron en un mensaje de agradecimiento y convocatoria. “Esta campaña no podría realizarse sin la gente. Es una iniciativa de la comunidad; nosotras somos solo el puente”, sostuvo Márquez. Y agregó: “Está completamente apartada de cualquier ideología política. Se enfoca únicamente en lo humano y en el sueño de los niños”.
La décima edición de “Yo quiero ser Papá Noel” vuelve así a demostrar que, incluso en tiempos difíciles, la solidaridad sigue siendo una de las mayores fortalezas de la sociedad jujeña. Sumarse es un gesto simple, pero su impacto puede marcar una Navidad distinta para decenas de niños en toda la provincia.