Más de un centenar de trabajadores de La Quiaca, dedicados al transporte de mercaderías mediante carritos hacia Villazón - Bolivia.
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Más de un centenar de trabajadores de La Quiaca, dedicados al transporte de mercaderías mediante carritos hacia Villazón - Bolivia.
Se movilizaron durante la mañana de este miércoles, solicitando a las autoridades comunales el cumplimiento de ordenanzas vigentes, como así también un mayor control de la frontera por parte de Gendarmería.
La crisis económica repercute de sobremanera en los trabajadores quiaqueños, a diario deben soportar la invasión de ciudadanos bolivianos que cruzan por pasos ilegales.
Quitándoles sus fuentes laborales, también sufren agresiones dentro del territorio argentino por parte de los extranjeros.
El Sindicato de Carritos de Mano "1 de Mayo" y la Asociación " 9 de Julio", llevaron adelante la protesta frente al Escuadrón 21 de Gendarmería Nacional y Concejo Deliberante.
Exigiendo mayores controles debido a que ciudadanos bolivianos cruzan al lado argentino para trabajar.
Los manifestantes argumentaron que a diario cientos de carritos ingresan desde Villazón a La Quiaca por pasos ilegales.
"Nos dejan sin nuestra fuente laboral, cuando reclamamos son agresivos, queremos las fuerzas de seguridad y las instituciones controlen esta situación. Es insostenible trabajar en la zona comercial con una competencia desleal", señaló Abel Mamani referente del Sindicato 1 de Mayo.
Por otro lado añadió, "nosotros si vamos a Villazón para trabajar nos meten presos, necesitamos mayor control en los pasos ilegales para que no crucen" señaló.
Además describió la cruda situación que se vive diariamente en la zona comercial de La Quiaca.
" Ellos vienen y por la fuerza imponen las condiciones para trabajar, hemos recibido agresiones de todo tipo, durante el día y noche cruzan ilegalmente, esto nos perjudica porque nos quitan nuestras fuentes laborales", señaló.
Mientras su par Raúl Tolaba, de la otra asociación que nuclea a los carritos de mano sostuvo, " solicitamos al poder ejecutivo y legislativo hagan cumplir las ordenanzas. Hemos presentado notas y aún no recibimos respuestas, queremos poder trabajar tranquilamente".
Por último expresó, " nos sentimos olvidados,la zona comercial parece tierra de nadie, ellos nos agreden constantemente verbal y físicamente, somos quiaqueños y argentinos, solo exigimos poder trabajar", concluyó.