Una nueva página se abre para descubrir ante las nuevas generaciones los nombres de aquellos hombres y mujeres que hicieron historia. Hoy, la mirada se detiene ante un hombre que supo proyectar su vida en bien de la comunidad, el profesor José Manuel Crespe, quien ejerció la docencia durante 42 años y tres como intendente municipal de San Pedro de Jujuy. Son innumerables las obras y acciones concretadas, una de las más sobresalientes lo tuvieron como activo protagonista cuando tenía 20 años, siendo co-fundador de la escuela de Comercio "Dr. José Ingenieros" y uno de los primeros profesores, donde supo inculcar valores y principios a sus alumnos además de los saberes.
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Una nueva página se abre para descubrir ante las nuevas generaciones los nombres de aquellos hombres y mujeres que hicieron historia. Hoy, la mirada se detiene ante un hombre que supo proyectar su vida en bien de la comunidad, el profesor José Manuel Crespe, quien ejerció la docencia durante 42 años y tres como intendente municipal de San Pedro de Jujuy. Son innumerables las obras y acciones concretadas, una de las más sobresalientes lo tuvieron como activo protagonista cuando tenía 20 años, siendo co-fundador de la escuela de Comercio "Dr. José Ingenieros" y uno de los primeros profesores, donde supo inculcar valores y principios a sus alumnos además de los saberes.
Con el tiempo, cuando ejercía el cargo de vicedirector de la escuela Comercial fue convocado por el entonces gobernador de la provincia para asumir la intendencia municipal. "La política como ciencia social siempre me atrajo, digamos, la gran política, porque por política entiendo el beneficio del pueblo, todo lo que pueda hacerse por él. Tuve el orgullo de ejercitar este trabajo con honestidad, con la capacidad que tenía y sin ninguna jactancia pero con legítimo orgullo, puedo decir que ejercí una buena administración de las arcas municipales.
Entregué el municipio con un superávit muy sobresaliente, hice varias obras públicas, una de las más relevantes que se inició antes, pero que se concretó en mi gestión, fue la inauguración de los teléfonos automáticos en la ciudad, obra realizada juntamente con la Unión Empresarios que presidía Fado Zamar (p) y Entel. Dejamos inaugurado el edificio con una capacidad de 600 teléfonos y la apertura de 400 más, con la posibilidad de ampliarse en el futuro pensando en el crecimiento de la ciudad", sostuvo en una entrevista con la revista Grito Verde.
Durante su mandato, erradicó el denominado barrio Chino que colindaba con el hospital Paterson, que se había transformado en refugio para gente de mal vivir. Luego de un intenso trabajo con asistentes sociales, los vecinos recibieron su terreno fiscal en los barrios Parque Providencia, Albornoz y zonas adyacentes. "Gestionamos ante las instituciones de crédito ayuda para que las familias construyeran sus casas. Logramos la rectificación del arroyo Cayetano, que atravesaba una buena zona de esta ciudad y que provocaba constantes inundaciones, por este canal, circulaba un canal de riego del Ingenio La Esperanza", apuntó en aquella oportunidad. Concretó ideas y proyectos para beneficiar a la niñez de sectores humildes, propiciando y concretando la construcción del nuevo edificio de la escuela Aeronáutica Argentina, otra escuela primaria en Rodeíto, y el inicio de la construcción del edificio para el Correo.
Predio municipal Jaque
Durante su gestión municipal, obtuvo por parte del ingenio Río Grande, la donación de 17 hectáreas que se encuentran al margen del río Grande, para la construir un complejo deportivo-cultural. Los piletones que actualmente están en el predio fueron iniciados en esa época.
"Habíamos proyectado construir un verdadero complejo para la familia sampedreña, inclusive, para darle mayor importancia, queríamos construir una cancha reglamentaria que sería la oficial de la Liga Regional del Ramal, un anfiteatro que tuviera de fondo la Peña Colorada. Me retiré de la intendencia sin poder lograrlo pero dejé el dinero para que el próximo intendente concretara la obra", relató.
Otras de las obras que dejó para el pueblo fueron las plazoletas General San Martín (hoy 20 de junio) en barrio Belgrano, motivado por la visita de los granaderos a la escuela Normal que lleva el nombre del gran general y la plazoleta Santa Teresita, en el barrio 14 de Abril, inspirado en la profunda devoción que monseñor Sixto Villoldo tenía por la santa.
Con la premisa de que el deporte también aportaba beneficios a la juventud, fundó la Liga Municipal de Básquetbol, con el apoyo de quien fuera su alumno, un gran deportista y amigo, el recordado Hernán Jorge Dorra.
La cultura también lo movilizó y promovió el llamado Septiembre cultural, con el desinteresado apoyo de los profesores amantes de la cultura, entre ellos Héctor Nolasco Baigorrí y Ernestina Acosta, quienes conformaron un ejemplar equipo que trabajo ad-honorem, sentando así un precedente para que hoy, la comunidad disfrute de la Casa de la Cultura.
Ámbito religioso
También fue un baluarte en el ámbito religioso durante toda su vida, constituyéndose en mano derecha de monseñor Sixto Villoldo. José Manuel Crespe, fue activo integrante de la Acción Católica
Argentina, primero en Salta y luego en esta ciudad, donde se dedicó de lleno a la formación de la juventud católica. Durante su intendencia fundó la Liga de Padres de Familia y con el apoyo del municipio, pudo construir la Casa del Niño que trabaja y el apoyo incondicional de a la Guardería Infantil Santa Teresita. Por solicitud de Villoldo fue representante legal del Colegio Católico Jesús Maestro y tras el deceso del sacerdote, fue confirmado en sus funciones por los obispos Arsenio Casado y monseñor Marcelo Palentini. Uno de los altos honores y gran responsabilidad, fue el haber sido nombrado por Sixto Villoldo como su albacea testamentario, cumpliendo cabalmente el deseo del sacerdote dejando todo el legado en manos de los pobres, de las hermanas del Carmelo de Río Blanco y del Obispado de Jujuy.
Habría numerosas historias que contar sobre esta gran personalidad que tuvo San Pedro de Jujuy, este gran hombre, que "pasó por la vida haciendo el bien" y todavía hay una deuda pendiente por las actuales generaciones de brindarle un merecido reconocimiento.
Su impronta sigue intacta
En el 12 de agosto del 2006 la comunidad le había solicitado al profesor Crespe que despida con un mensaje, los restos del padre Migue Ángel Aquino. Con gran afecto y con el profundo respeto y admiración que tenía hacia el sacerdote, el profesor preparó todo y el 13 de agosto, estando en la capital provincial, mientras se preparaba para viajar a San Pedro sufrió una repentina descompensación.
La comunidad aguardaba su llegada, sin saber que el querido profesor José Manuel Crespe había fallecido ese mismo día, sumando otro dolor al corazón de su pueblo. Gran cantidad de sampedreños recibieron sus restos y luego de la misa de cuerpo presente en el templo matriz, dos columnas de alumnos la escuela de Comercio y del Colegio Jesús Maestro, encabezaron el cortejo hasta su última morada. Pasaron los años, pero su impronta se mantiene intacta en la memoria de quienes supieron de su generosa ofrenda, imposible olvidar su serena figura, su fecunda siembra, y aquellos sueños que pudo concretar para su ciudad, y que hoy disfrutan las nuevas generaciones.