La estudiante oriunda de Catua, Luisana Nieva, regresó a la provincia tras vivir una experiencia transformadora en Bélgica gracias al Rotary Club, la Comisión Municipal de su pueblo natal y el apoyo de empresas locales.
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La estudiante oriunda de Catua, Luisana Nieva, regresó a la provincia tras vivir una experiencia transformadora en Bélgica gracias al Rotary Club, la Comisión Municipal de su pueblo natal y el apoyo de empresas locales.
En un desayuno organizado en su honor, la jovencita compartió cómo vivió este intercambio que describió como inolvidable. Durante casi un año en Bélgica asistió a clases y exploró la cultura local. Desde allí, representó con orgullo a su provincia llevando consigo el culto a la Pachamama y mostrando la riqueza de su origen.
Hoy con 17 años domina tres idiomas y ha recorrido países como Francia, Holanda, Italia y Alemania. Su regreso a Jujuy la impulsa a ser una vocera del potencial transformador de los intercambios juveniles, inspirando a otros jóvenes a perseguir oportunidades similares.
El Rotary Club, en colaboración con empresas como la Minera Exar, continúa abriendo puertas para jóvenes que desean explorar el mundo a través de becas de intercambio. Este año ofrece cuatro becas a jóvenes de 15 a 17 años de edad que se encuentren interesados en vivir una experiencia similar en el extranjero. "Queremos que más jóvenes como Luisana tengan la oportunidad de crecer y aprender a través del intercambio internacional", dijo Letizia Sugrañes, referente del Rotary.
El programa de la entidad no solo busca expandir los horizontes de los jóvenes, sino también transformar comunidades enteras. "Luisana ha sido una excelente representante de nuestra provincia y distrito llevando consigo el orgullo y la cultura de Catua en cada paso que dio por Europa", destacó Sugrañes.
"Este intercambio no solo me permitió descubrir nuevos horizontes en Europa, sino que también me enseñó la importancia de la adaptabilidad y el crecimiento personal", dijo Luisana Nieva emocionada. En diálogo con El Tribuno de Jujuy habló de su emocionante año en Bélgica como parte de un intercambio cultural y describió su viaje como una experiencia llena de aprendizajes, emociones y amistades.
Desde su partida en Buenos Aires, tuvo que superar el miedo de viajar sola y enfrentar las escalas en los aeropuertos. Inicialmente hubo lágrimas y nostalgia por dejar a su familia y su pueblo. Tras llegar a Bruselas fue recibida por una familia anfitriona. "Los primeros tres meses fueron difíciles, extrañaba a mi familia, pero logré adaptarme rápidamente a la vida Bélgica", relató.
Entre sus momentos favoritos destacó las visitas a París y Ámsterdam, donde descubrió la riqueza cultural y la belleza arquitectónica europea. Además, participó activamente en actividades del Rotary que la llevaron a conocer más profundamente la cultura local y hacer amigos de diversas partes del mundo. También compartió anécdotas divertidas, como el carnaval en Bélgica donde lanzaron naranjas durante los desfiles.
Su regreso a Jujuy fue emotivo, su familia y referentes del Rotary la recibieron con entusiasmo.
"En Buenos Aires me encontré con mi papa, cuando lo vi dejé la maleta y corrí a sus brazos, tenía tanta alegría de verlos, lo mismo me pasó al reencontrarme con el resto de mi familia, necesitaba el abrazo y ese calor de mi familia", aseguró.
Mientras se prepara para completar su último año de secundaria, Luisana Nieva está decidida a seguir estudiando y explorar su interés por el marketing y la arquitectura, inspirada por su experiencia internacional.