La Multisectorial de Mujeres y Disidencias de Jujuy, organizaciones sociales, agrupaciones políticas, integrantes del colectivo Lgbtiq+, familiares de víctimas de femicidios y otros movimientos se encolumnaron en la fría tarde de ayer bajo la consigna "Ni misoginia, ni discursos de odio. Ni DNU. Ni ley Bases" que constituyó el eje 2024 de "Ni una menos" en la Argentina.
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La Multisectorial de Mujeres y Disidencias de Jujuy, organizaciones sociales, agrupaciones políticas, integrantes del colectivo Lgbtiq+, familiares de víctimas de femicidios y otros movimientos se encolumnaron en la fría tarde de ayer bajo la consigna "Ni misoginia, ni discursos de odio. Ni DNU. Ni ley Bases" que constituyó el eje 2024 de "Ni una menos" en la Argentina.
La necesidad de la emergencia por la violencia de género es palpable en todo el país y en la provincia esa "voz de las que ya no están" se multiplica el 3 de junio, también con el pedido de mayor presupuesto para programas de prevención y asistencia.
El observatorio de Mumalá (Mujeres de la Matria Latinoamericana) registró a nivel nacional 2.348 femicidios, femicidios vinculados y trans/travesticidios desde la primera movilización masiva en 2015 hasta mayo de 2024; y son 89 en lo que va del año, es decir uno cada 40 horas.
En la plaza Belgrano de la capital se exhibieron las fotografías de las víctimas de femicidio, además de los carteles reclamando Justicia para el lesbicidio de Barracas. Y después acompañaron la nutrida columna que se desplazó por las calles del centro de San Salvador de Jujuy.
Frente a la sede del Ministerio Público de la Acusación (MPA), sobre avenida Urquiza, Nora Ferreyra exigió "que dejen de armar causas y perseguir a las mujeres" y apuntó a la Justicia machista de Jujuy, solicitando cambios. Asimismo se pronunciaron en defensa de sus abogadas.
A medida que avanzaban fueron nombrando a las víctimas de femicidio y manifestando que están presentes. Entre las asistentes también estuvo la madre de Iara Rueda, la adolescente palpaleña asesinada en el 2020.
El contexto político y social también apareció en la demanda de alimentos para los comedores, la provisión de medicamentos y contra los despidos, entre otras cuestiones que constituyen otras formas de violencia contra la mujer.
Incluso maestras del jardín "Wawa Huasi" de La Quiaca se sumaron a la movilización protestando por el cierre de la institución, así como otros docentes indígenas que visibilizaron la falta de pago desde hace meses y expusieron artesanías.
La marcha también se replicó en la ciudad de San Pedro de Jujuy.