En una sesión del plenario de comisiones del Senado, el presidente de la Cámara del Tabaco de Jujuy, Pedro Pascuttini, subrayó la necesidad de detener la evasión de impuestos internos por parte de algunas empresas tabacaleras. Planteó que estas prácticas perjudican tanto al sector tabacalero como al fisco, y resaltó que los recursos obtenidos por los impuestos son legítimos y vitales para la industria, debido al alto volumen de mano de obra que emplea y su significativa contribución al Producto Bruto Geográfico de la provincia.
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En una sesión del plenario de comisiones del Senado, el presidente de la Cámara del Tabaco de Jujuy, Pedro Pascuttini, subrayó la necesidad de detener la evasión de impuestos internos por parte de algunas empresas tabacaleras. Planteó que estas prácticas perjudican tanto al sector tabacalero como al fisco, y resaltó que los recursos obtenidos por los impuestos son legítimos y vitales para la industria, debido al alto volumen de mano de obra que emplea y su significativa contribución al Producto Bruto Geográfico de la provincia.
Durante la exposición del jueves, Pascuttini, acompañado por Lucio Paz Posse, de la Cámara del Tabaco de Salta, se dirigió a las comisiones de Hacienda, Economía, Legislación y Constitucionalidad para expresar su apoyo al proyecto de ley de impuestos internos, que ya cuenta con media sanción. "Hemos luchado durante años contra la evasión fiscal de algunas tabacaleras que no cumplen con las leyes vigentes, causando daños irreversibles a la Nación, al fisco, y a nuestra producción", manifestó Pascuttini. "Es imperativo corregir esta situación y erradicar la corrupción", aseveró.
El dirigente explicó que la Ley 19.800 (Ley Nacional del Tabaco) y la Ley 25.465 establecen claramente que los recursos generados por los impuestos deben destinarse a los productores tabacaleros. "Luchamos contra la evasión fiscal y la desobediencia de algunas tabacaleras que no pagan los tributos correspondientes. Hemos sido escuchados y nos sentimos satisfechos de haber defendido nuestra actividad en las siete provincias productoras", añadió.
Pascuttini destacó la importancia de la actividad tabacalera no solo por los recursos que genera, sino también por la mano de obra intensiva y artesanal que emplea. Señaló que el sector contribuye significativamente a la economía social de las comunidades donde se desarrolla la actividad tabacalera. "Actualmente recibimos solo el 50% de los recursos que nos corresponden cada mes", denunció, detallando que explicaron su situación durante más de tres horas ante los senadores.
"Fuimos a luchar contra la corrupción, la fiesta de la evasión que algunos tabacaleros realizaron, que no pagaron el tributo, tienen una desobediencia, una indisciplina fiscal inadmisible. Fuimos a luchar, a pelear, a ser escuchados y creo que hemos sido muy escuchados y hemos salido después conformes a nosotros mismos por haber podido poner a la altura que debe tener la actividad tabacalera en las siete provincias", agregó.
La Cámara del Tabaco de Jujuy subrayó la relevancia de la actividad tabacalera en el contexto económico provincial y nacional. "Por cada hectárea de tabaco, se necesitan más de 142 jornales, lo que demuestra la importancia de la mano de obra rural. Además, la actividad impacta indirectamente en talleres, almacenes, farmacias y otros comercios locales", explicó Pascuttini.
Sostuvo que a esto se le suma toda la presión tributaria que deben cumplir porque cada productor tabacalero es una pyme que debe estar totalmente formalizada ante la Afip y los órganos de control y habilitación para poder realizar esta actividad. En su exposición, también abordó los convenios de corresponsabilidad gremial, destacando que el 100% de los trabajadores del sector están formalmente registrados y sus aportes son gestionados directamente a través del Fondo Especial del Tabaco (FET), cumpliendo con todas las obligaciones previsionales y laborales.
También enfatizó la necesidad de mantener la producción y exportación de tabaco, a pesar de los desafíos económicos y de costos. "Queremos seguir produciendo y exportando, ya que el 90% de nuestra producción se destina a la exportación, generando divisas para la Nación", concluyó, reafirmando el compromiso del sector con sus trabajadores y la economía local.
Además, expresó su esperanza de que esta semana se emita un dictamen favorable que contemple las opiniones y necesidades expuestas durante el plenario, asegurando así un futuro más justo para el sector tabacalero.
La producción de tabaco en pleno semillado de almácigos
Por fuera de la reciente reunión de comisiones, Pascuttini expresó que también preocupa al sector tabacalero la falta de entrega del 20% restante del Fondo Especial del Tabaco (FET), cuyos recursos administra el Ministerio de Desarrollo Económico y Producción de Jujuy y son esenciales para contar con todos los insumos necesarios a tiempo para garantizar una cosecha de calidad.
“Estos recursos son fundamentales, especialmente en un contexto de inflación galopante y costos de producción en constante aumento”, señaló Pascuttini. “El gas ha subido un 667%, la energía más de un 300% y el combustible también otro 300%. Además, los abonos y agroquímicos están a precios en dólares. ¿Cómo hacemos para afrontar todo esto?”, expresó.
Enfatizó que la Cámara del Tabaco de Jujuy trabaja constantemente para proteger y apoyar a los productores. “Nuestra responsabilidad es buscar la excelencia y asegurar que los recursos lleguen a quienes realmente los necesitan”, afirmó. En cuanto a la etapa productiva actual, dijo que el sector se encuentra en plena fase de semillado de almácigos, tras prepararlos en la segunda quincena de abril. “Estamos en pleno avance de la nueva cosecha y atentos a los días de frío para proteger las semillas, ya sea en almácigos convencionales o en bandeja”, detalló.
Destacó también la importancia de contar con todos los insumos necesarios a tiempo para garantizar una cosecha de calidad. “A finales de julio y principios de agosto, comienza masivamente el trasplante a los potreros. Para esa fecha, ya deben estar disponibles el abono y la canasta de insumos. Estamos preocupados porque estos elementos deben llegar en tiempo y forma para asegurar una buena productividad por hectárea”, agregó. A eso se suma la importancia de la lucha antigranizo, otro de factor para proteger la cosecha ya que actualmente el sector opera en una superficie límite de 12.500 hectáreas (has), que fue disminuyendo por diversos factores. “Es crucial contar con todos los cuidados necesarios para tratar de cosechar el 100% de esta superficie”, afirmó. Destacó además el impacto socioeconómico de la actividad tabacalera. “Nos interesa el presente para asegurar un futuro mejor y una mejor calidad de vida no solo para los productores y sus familias, sino también para los trabajadores y las comunidades que dependen de este sector. La actividad tabacalera genera un derrame económico-social vital para los pueblos y ciudades”, finalizó.