El tenor jujeño, radicado en Europa desde 2003, Rafael Montero, se encuentra por estos días en su tierra, ofreciendo su arte y su pasión por la música barroca y la música de cámara, convocando a artistas de primer nivel de Jujuy para su propuesta, que cuenta con la organización de la Secretaría de Cultura de la Provincia.
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El tenor jujeño, radicado en Europa desde 2003, Rafael Montero, se encuentra por estos días en su tierra, ofreciendo su arte y su pasión por la música barroca y la música de cámara, convocando a artistas de primer nivel de Jujuy para su propuesta, que cuenta con la organización de la Secretaría de Cultura de la Provincia.
El martes pasado se presentó el Parroquia Virgen de la Medalla Milagrosa, de Alto Comedero, un repertorio de barroco ava guaraní.
Además de su voz, se escuchó a la soprano Noelia Gareca, contra alto Natalia Gareca, y bajo Federico Giriboni, junto a la Orquesta Académica Juvenil Jujuy. El concierto se hizo con entrada libre y gratuita.
La experiencia se repetirá el próximo sábado 26 a las 21 horas, en la Iglesia del Buen Pastor (ubicada en San Martín 1248, del centro de la ciudad capital), también con entrada libre y gratuita.
Cabe recordar que, por varios años, Rafael Montero fue columnista de El Tribuno, enriqueciendo nuestras páginas, con mucha pedagogía para adentrar al público no asiduo a la música clásica, en distintas historias. Su columna se titulaba "Música por el mundo".
En conversación con los conductores Flor García y Franco Mancilla, de El Matutino, streaming de El Tribuno de Jujuy, Montero contó que desde muy pequeño tuvo la inquietud de hacer canto, a los 17 años se fue a Córdoba para estudiar abogacía en Universidad Nacional (y se recibió), y a la vez estudiaba canto en el Conservatorio Provincial de esa ciudad.
Recordó que, por ese tiempo, "escuchaba en Radio Nacional, un programa de música antigua, música barroca y del Renacimiento, y me sentí tocado por ese tipo de música, que no se conocía mucho en la Argentina por esa época".
Y cuenta que "cuando yo llegué a Córdoba, me habían dicho que yo tenía voz para música de cámara. Yo no sabía bien qué era, con 17 años y viniendo de San Pedro, así que me puse a explorar con autores alemanes y franceses que son los que sigo haciendo. Me fui becado a Suiza, donde tuve una profesora excelente de música barroca. Cuando llegué ahí, se me abrió todo un espectro porque en Europa es una especialización para gente que le gusta hacer música de la Edad Media, del Renacimiento y del Barroco. El Barroco es mi especialidad ahora, y también rozando un poco a Mozart que es el límite entre la música antigua y la música romántica, el clasicismo".
Allí cantó con diferentes músicos y directores de Suiza, también cantó en coros con grandes solistas de los cuales aprendí.
Su carrera internacional comenzó en 2008, cuando fue invitado al Bach Fest, que se hizo en Cochabamba, Bolivia.
Con el tiempo, comenzó a interesarse por la música barroca latinoamericana sobre todo de Bolivia, de dónde son sus padres. "Trabajé en Suiza con directores como Gabriel Garrido que hace este tipo", contó.
Siguiendo un poco más sus pasos en la música, hay que decir que en 2019 se fue a Londres (antes había vivido en Alemania), donde formó un Ensamble de Música Barroco, con músicos a los que él mismo formó musical y estilísticamente, con el que trabajó música de Bolivia y Perú.
Siempre promueve la música latinoamericana, aborigen. Contó que el año pasado participó con su ensamble de un festival de música antigua donde estuvo muy presente la música latinoamericana, y eso lo enorgullece.
Recientemente participó de una película documental que se estrenó hace pocos días, y entre otras actividades, contó que grabó las canciones de un compositor latinoamericano, Pedro Ximenez Abril Tirado, que se redescubrió hace poco, y que es conocido como el "Mozart de los Andes", porque nació en Perú. "Sus obras se redescubrieron hace poquito y yo hice la primera grabación universal", cuenta, "así que como jujeño estoy muy contento de que esté saliendo a la luz música de mucho valor, muy interesante, siendo parte".
Con todo este bagaje, cada tanto, Rafael vuelve por Jujuy, y no viene sólo de visita, sino que siempre propone alguna actividad para seguir mostrando y dando espacio a la música barroca.
Es que está convencido, que los latinoamericanos tenemos que conocer más de nuestra música, porque vivimos fascinados con la música de Europa. "Para ser completamente artistas, tenemos que empezar a mirarnos a nosotros mismos, saber quiénes somos, cuál es nuestra música, nuestro arte, entenderlos y mostrar eso. Buscar eso que es parte de nuestra identidad, eso es algo muy poderoso que trasciende al público y a los demás colegas. Entonces damos un mensaje, artístico, de identidad y trascendencia", expresó.