"Para mí fueron hermosos los días en el festival, los disfruté a full. Para mi estaba cumpliendo un sueño, y cuando gané esto (la rastra de plata que se les otorga a los tres primeros puestos), fue lo mejor para mí", comentó Luciano Cachullani quien se consagró con el tercer puesto en la categoría gurupa sureña en el Festival de Doma y Folclore de Jesús María.
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"Para mí fueron hermosos los días en el festival, los disfruté a full. Para mi estaba cumpliendo un sueño, y cuando gané esto (la rastra de plata que se les otorga a los tres primeros puestos), fue lo mejor para mí", comentó Luciano Cachullani quien se consagró con el tercer puesto en la categoría gurupa sureña en el Festival de Doma y Folclore de Jesús María.
Su apellido, ligado profundamente a Volcán, a las tropillas y las jineteadas, llegó nuevamente al festival de doma más importante del país y logró durante siete noches mantenerse en el primer puesto de jineteadas. Debido a una sola monta sin puntos por el reservado que no hizo pie y cayó hasta que sonó la campana, es que el jinete jujeño quedó en el tercer puesto, por lo que se ve que era mucha la ventaja que llevaba, incluso a quien fue ganador, el pampeano de apellido Ramos.
"Gracias Dios fue todo muy hermoso lo que viví, el apoyo de toda la gente, En Jesús María estuve con la delegación los primeros días, después llegaron unos amigos, la familia Gutiérrez y a los días llegó mi familia que son los que me acompañaron". Todo ese apoyo y el cariño que fue recibiendo durante esos días en la villa cordobesa, se multiplicó en su provincia natal.
El martes apenas arribó a la Terminal de ómnibus de la capital jujeña, además de los abrazos y aplausos de los amigos y familia que lo esperaba, el joven jinete de 25 años fue aplaudido y vitoreado por quienes circunstancialmente se hallaban en el lugar. Una caravana lo acompañó hasta Lozano donde actualmente fija residencia y fueron sus colegas y el gauchaje que integra el Centro Gaucho "Comandante Pedro José Pérez", al que pertenece, los que lo recibieron a la entrada del pueblo donde montó un caballo y recorrió sus calles. "Estuvimos en la casa, me hicieron dar una vuelta a caballo por las calles del pueblo y fuimos a comer algo".
Esas primeras experiencias de ser reconocido en su pago, se multiplica en estos días cuando anda por las calles de la ciudad. Cuando estaban llegando a El Tribuno de Jujuy para esta noche, los bocinazos y felicitaciones desde los autos y colectivos se iban multiplicando "íbien campeón!" fue la frase que escuchó a cada paso, detenido por jóvenes y adultos que, al reconocerlo, no resistieron la tentación de pedirle compartir una fotografía.
Llegar a Jesús María significó para Luciano Cachullani, primero practicar la monta en su espacio y saliendo todos los fines de semana a jineteadas en Jujuy y otras provincias; luego, pasar la selección para el festival que se realiza entre noviembre y diciembre y finalmente llegar a esos días en los que debe demostrar porqué llegó hasta allí. Y sin dudas, lo hizo con creces. Muchos dijeron que, para el público del Festival, él fue el verdadero campeón, aunque para Luciano "los primeros días, no más fueron complicados, pero cuando sabía que ya me había acomodado en la tabla y que iba bien, ahí lo comencé a disfrutar más".
En cuanto a los reservados que se sucedieron en las noches de montas, comentó que "a Jesús María van las mejores tropillas del país, los caballos más malos, ahí hacen un sorteo y entran seis tropillas por día y hacen un sorteo y así se conoce el caballo que toca. A algunos ya se los conoce de videos u otras montas" y en particular Luciano conocía a dos no por montarlo, si no de otros festivales.
Al recordar el octavo día de jineteada indica: "Ese día me tocó 'El Costero', de la tropilla de Arruza de Río Negro, y tenía mucha expectativa porque el caballo era bueno, lo había visto unos días antes porque el campeón Ramón Córdoba había ganado con broche de oro, primer premio y tenía esperanza de que sea buena la jineteada y lastimosamente perdió pisada el caballo, se me vino y no se paró más".
Sin embargo, ese tropezón no fue caída para el jinete, que continuó los días restantes ofreciendo un verdadero espectáculo en cada monta, lo que valió que para el público sea el campeón. "La verdad muchos me dijeron, pero por algo se dio así, es muy lindo sentir la gente como grita en el festival para un jinete, es más ahí adentro estás en el festival, a la vuelta vez un mundo de gente, en el sentido del ruido, pero cuando vos pasás esa puerta, sos voz y el caballo y no sentís nada, cuando te bajás si, sentís el apoyo de la gente cómo te aplaude y es re lindo".
Pero Cachullani no sólo llamó la atención por las montas, sino por la faja con la que se ataba el hombro derecho. "Fue un accidente en Diamante, y al otro finde tenía una jineteada en Humahuaca donde un jinete de Córdoba me dijo cómo tenía que fajarme. Ahora ya no se me sale, pero me siento incómodo si no me ato", confesó.
En cuanto a sus próximos pasos, indicó que el 1 de febrero "tengo una monta especial en Humahuaca a la tarde, y en Maimará a la noche, y varios me han hablado que todavía no confirmé, pero hay bastantes propuestas para recorrer el país". El deseo de Luciano es poder clasificar este año para poder volver, el próximo a Jesús María.