A días de una de las celebraciones más importantes de la cultura andina como es el Carnaval, tiempo de celebrar la fecundidad de la tierra y agradecer a la Tierra por los bienes recibidos, Jujuy se prepara en todos sus rincones, para cada uno de los días de tan esperada fiesta.
inicia sesión o regístrate.
A días de una de las celebraciones más importantes de la cultura andina como es el Carnaval, tiempo de celebrar la fecundidad de la tierra y agradecer a la Tierra por los bienes recibidos, Jujuy se prepara en todos sus rincones, para cada uno de los días de tan esperada fiesta.
El desentierro, el domingo de tentación, el carnaval chico, el de flores y el entierro, son parte de este calendario festivo. Y también, el conocido como Martes de Chaya, día en que termina el Carnaval Grande, y que está destinado a agradecer en el seno de cada familia, los bienes materiales conseguidos en el último año.
Con talco, serpentina y bebidas, la festividad anticipa el final del Carnaval y el inicio de la Cuaresma.
Un especial martes de chaya se vive desde hace más de 40 años, al frente de la casa del músico internacional, Tukuta Gordillo, en Tilcara. Se llama "Chaya de los músicos", y tiene que ver con el agradecimiento de los artistas musicales por sus instrumentos y por sus trabajos.
Este encuentro convocado casi sin pensarlo por Gordillo, reúne espontáneamente cada año, en el martes de Chaya a músicos locales, del país y del mundo.
La Chaya es un ritual Andino de agradecimiento, un rito de la cosmovisión andina que les permite a hombres y mujeres de esta parte del mundo, agradecer a la Pachamama o la Madre Tierra, por todo cuanto pudo haberle dado a la familia en el hogar, en el trabajo y en este caso especial, a la labor de los Músicos.
Para agradecer y pedir buenaventura se rocía el pozo con alcohol, coca, el copal o el incienso, la c'oa, los confites, la serpentina, los cohetillos, la mixtura, las flores, y un poco de los alimentos y bebidas que luego se comparten entre los músicos.
La Chaya de los Musicos se hace cada año en la Plaza Chica de Tilcara, frente a la casa de Tukuta Gordillo.
Este año, ya confirmaron su presencia muchos nombres de gran reconocimiento, que en Tilcara buscan un poco el anonimato para agradecer, y un poco la hermandad con los colegas de la música en reconocimiento también al apoyo y el seguimiento del público.
El martes chaya se vive en el seno de cada familia, se adornan los bienes por los cuales se agradece, con talco, papel picado y serpentina. Se humedece la tierra con las bebidas que también van a bendecir autos, casas, y en el caso de los músicos, sus instrumentos. De esta manera también se pide prosperidad.
Tukuta Gordillo en conversación con El Tribuno de Jujuy, anunció que el martes 12, en que se realizará este encuentro de 2024, abundará la comida y la bebida, que ya fue llegando a su casa, con ese fin.
Y es que, desde la mañana de ese día, él mismo comienza a preparar todo, se empiezan a asar los corderos, y a recibir a los músicos que llegan espontáneamente. Alrededor también el público se suma para celebrar, y hasta la noche, habrá ofrendas musicales, y camaradería.
Cuenta que "esto comenzó comiendo un corderito con amigos como Carlín "Huevo" Ocampo, Adriana Tula, etc., porque comíamos en mi casa, una vez terminado el Carnaval. Uno trajo una botellita más de vino, otro trajo dos corderitos, y se fue armando. En las primeras ediciones se sumó Hernancito Apaza, con otros amigos que vienen trayendo sus cositas para compartir", recuerda.
"El año pasado fueron 35 corderos y 250 litros de vino. Ahora ya llegó el vino en esa cantidad más o menos, y los corderos van a ir llegando el lunes de carnaval. Todo se pone en el fuego y damos de comer al pueblo, a la gente y a los músicos", continúa.
Hoy ya es más conocido este encuentro, pero en un principio, los músicos no difundían esto porque se trata de una celebración íntima y en familia, "era un ofrecimiento nuestro, un cariño desde los músicos a la gente que alguna vez compró un disco o pagó una entrada para ir a vernos en un espectáculo. Es nuestro el regalo, el ofrecimiento, el agradecimiento. Chayas con uno, chayas con otros. Yo tengo el pozo para abrir (Pachamama), en la puerta de mi casa, frente a la placita. Este año vamos a poner una talla hecha en una piedra blanca, que representa la Pachamama, con una whipala y una chakana", contó.
En todos estos años, han pasado por esta chaya de músicos, desde la Bersuit Vergarabat, Mariana Carrizo (la coplera salteña que incluso fue la animadora en varias ediciones), Adriana Tula, Bruno Arias, La Bruja Salguero, Claudio Sosa, Juan Cruz Torres, Melania Pérez, Tomás Lipán, Fortunato Ramos, Mariana Baraj, Mariel Cerezo, Wily Alfaro, etc.
Este año invitó a varios músicos como Carlos Marrodán que era el arreglador del Grupo Vocal Argentino junto al Chango Farías Gómez, que va a venir a cantar chacareras; el Duende Garnica; la Negra Cabana, Los Hermanitos Quiquiza, etc.
"Yo me levanto a las 7 de la mañana ese día, y ya viene el Gaucho Carrazana que pone la leña, las brasas y empieza a preparar todo en la calle. Como no hay tantos asadores, traen hasta catres de camas para poner los corderos. A las 12 y media más o menos, abrimos el pozo de la chaya de los músicos. El que va chayando, va pasando a comer también, y comienza la música como a las dos de la tarde", cuenta Tukuta de cómo se desarrolla la jornada.
Lo que se valora mucho en este encuentro es el silencio para escuchar a los artistas. Y ya por la tardecita comienza también el baile.
Todo termina tipo 20 horas, cuando entre todos se limpia el lugar, y se despiden hasta el próximo año.
"Esto es un hecho cultural muy lindo", dice Tukuta, quien no pierde el entusiasmo cada año.
