En las últimas horas se supo que la familia del legendario arquero Hugo Orlando Gatti decidió retirarle el respirador mecánico. El Loco permanecía internado en terapia intensiva hace más de dos meses y su estado de salud era “irreversible”.
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En las últimas horas se supo que la familia del legendario arquero Hugo Orlando Gatti decidió retirarle el respirador mecánico. El Loco permanecía internado en terapia intensiva hace más de dos meses y su estado de salud era “irreversible”.
Este domingo, los familiares del exfutbolista de 80 años se acercaron hasta el hospital Pirovano. “En virtud a su estado de salud irreversible, sin posibilidad de recuperación, procederán al retiro de ventilación mecánica, en el transcurso del día”, sostiene el parte médico.
El Loco Gatti defendió los colores de Boca, River, Gimnasia y Esgrima La Plata, Unión de Santa Fe y de Atlanta. Su etapa más gloriosa la vivió en el Xeneize, donde se convirtió en el arquero con más partidos disputados en la historia del club, con un total de 417 encuentros.
Durante su paso por el club de la Ribera, ganó dos Copas Libertadores, una Copa Intercontinental en 1977 y los campeonatos Metropolitanos de 1976 y 1981. En su trayectoria en otros equipos, jugó 224 partidos en el Lobo, 93 con el Millonario, 45 con el Tatengue y 38 con el Bohemio. A nivel internacional, jugó en la Selección argentina en 18 oportunidades.
Al margen de las estadísticas, el Loco dejó su huella con un estilo de juego revolucionario para la época. Arriesgado, con una gran capacidad para jugar con los pies, fue un arquero pionero, que rompió esquemas y se adelantó a su tiempo. Su larga melena, su carisma y el manejo mediático lo convirtieron en una figura icónica dentro y fuera del campo.
Su personalidad y su instinto lo llevaron a atajar 26 penales a lo largo de su carrera. Su pasión por el fútbol lo mantuvo activo hasta los 44 años, convirtiéndolo en una verdadera leyenda del deporte.
Un cuadro clínico complejo e irreversible
La internación de Gatti se originó hace más de 60 días por una fractura de cadera, pero su situación se agravó al desarrollar una infección intrahospitalaria, que derivó en una neumonía y en insuficiencia cardíaca y renal. Estas complicaciones lo dejaron en un estado crítico, sin signos de mejoría.
Su hijo Lucas Gatti había expresado días atrás la dureza del cuadro clínico y pidió paciencia: “Todo lo que no sea empeorar es mejora. Es un proceso lento y sabemos que necesitamos paciencia”, señaló, en medio de un clima de incertidumbre y dolor.
Un ídolo que deja huella
Hugo Gatti, campeón con Boca Juniors, fue uno de los arqueros más carismáticos e innovadores del fútbol sudamericano. Con su estilo particular y su apodo “El Loco”, marcó una era bajo los tres palos. Además de su exitoso paso por Boca, defendió las camisetas de Atlanta, River Plate y Gimnasia, y fue convocado a la Selección Argentina.
En 2020, su salud ya se había visto comprometida cuando contrajo neumonía bilateral durante su estadía en Madrid, donde participaba como panelista en el programa deportivo “El Chiringuito”.
El fútbol argentino sigue de cerca esta triste situación, acompañando con respeto a la familia de una de sus máximas glorias.