El director técnico de Boca, Miguel Angel Russo, mantiene en vilo a la dirigencia del "xeneize" por el reposo domiciliario en el que permanece el entrenador tras ser internado y dado de alta hace dos semanas. Si bien Russo fue dado de alta del sanatorio Fleni (Buenos Aires) donde se encontraba internado por un cuadro de deshidratación y valores altos de bilirrubina, en Boca aún preocupa el delicado estado de salud del DT que ha generado mensajes de apoyo y preocupación.
El exentrenador de Rosario Central no estuvo presente durante los últimos dos partidos de Boca, incluyendo la reciente victoria 5-0 ante Newell's Old Boys en la noche del domingo, quedando el equipo a cargo de su ayudante de campo, Claudio Úbeda.
Boca aguarda por la evolución de su estado, que ha generado múltiples mensajes de apoyo y preocupación en el ambiente deportivo. La prioridad absoluta del club es la recuperación del entrenador, cuyo regreso a la actividad no tiene una fecha definida.
En esas horas, tal como contó Úbeda en la conferencia de prensa post goleada ante Newell's, fue visitado por los miembros de su cuerpo técnico: además de "Sifón", Juvenal Rodríguez y el profe Adrián Gerónimo como parte estable de su staff, a quienes en el día a día desde la llegada a Boca se sumaron Claudio Aquino también como PF y el ex arquero Christian Muñoz como entrenador en su materia.
Esa visita se repitió ayer lunes. Y quien también pasó por el domicilio del DT durante el fin de semana fue el propio Juan Román Riquelme, el presidente y amigo que lo fue a buscar para que tuviera su tercer ciclo en Boca y que hoy tiene la decisión tomada de respetar los tiempos que requiera la delicada situación.