Los goles que no se concretan en el arco rival, se pagan en el propio. Este viejo axioma futbolero parece tener cada vez más vigencia a medida que pasan los años.
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Los goles que no se concretan en el arco rival, se pagan en el propio. Este viejo axioma futbolero parece tener cada vez más vigencia a medida que pasan los años.
En Paraná, ante Patronato, Gimnasia lo sufrió en piel propia. Después de generar cinco chances de gol netas y desperdiciar un penal -en realidad, el arquero Salvá contuvo el disparo de Menéndez- se volvió a Jujuy con las manos vacías. Es que en el complemento, el local mejoró un poco y supo capitalizar una de las pocas llegadas que tuvo para volver a sumar de a tres. Asís anotó el 1 a 0 y sirvió para cortar la racha negativa de tres derrotas al hilo.
Por supuesto que fue caída inesperada para el "lobo", atendiendo que venía en franca levantada tras el receso y escalando en la tabla.
Entonces, esta derrota debe ser asimilada rápidamente y al mismo tiempo exister una autocrítica profunda por parte de los muchachos.
Un exentrenador "albiceleste" alguna vez explicó "off de récord" que su función era trabajar de diferentes aspectos durante la semana, tanto defensivos como ofensivos, pero después eran los protagonistas quienes definían las situaciones dentro del campo.
Además, a la suerte -inclusive muchas veces determinante en el fútbol- se la debe ayudar, buscando las mejores resoluciones ya sea para buscar el palo más lejano del arquero rival o para despejar con solvencia en el área propia, algo que no sucedió el fin de semana en el gol entrerriano.
Lo saludable fue que el equipo jujeño, de la mano del técnico Matías Módolo, va encontrando una identidad de juego. Hace mucho que no sucedía y por tal motivo últimamente desde El Tribuno de Jujuy siempre se resalta este aspecto clave. Y también que se haya mantenido en el cuarto puesto de la tabla -ver recuadro-, posición que si hoy terminase el torneo le permitiría disputar el Reducido.
Luego del viaje en colectivo, los muchachos comenzarán a prepararse para recibir el domingo a las 16 a Racing de Córdoba. El estadio "23 de Agosto" volverá a mostrar un gran marco porque los hinchas saben que se trató de un tropezón el traspié en manos del "patrón".
Barajar y dar de nuevo debe ser la consigna, pero asimilando la lección para que no se repita en el futuro. Claro que no es fácil y más en la Primera Nacional, donde el resultado más frecuente es el 1-0, pero se debe mejorar allí.
Gimnasia tiene por delante varias finales rumbo al objetivo final, siendo consciente que la ilusión es muy grande por parte de los hinchas, que vienen a puras decepciones y campañas pésimas que hasta implicaron ni clasificar a la Copa Argentina.