Gimnasia tiene una asignatura pendiente en la "era Módolo": ganar de visitante. Si bien cuando el joven entrenador tomó las riendas del grupo estuvo cerca de vencer a Atlético Güemes en Santiago y al "albo" en Salta, después las derrotas con Ferro y Quilmes volvieron a despertar fantasmas.
El "lobo" viene haciendo muy bien las cosas en su estadio, donde ganó de manera consecutiva cuatro partidos. Matías Módolo, precisamente en conferencia de prensa, resaltó la fortaleza lograda en el "23 de Agosto", pero sabe que para consolidar la campaña es clave sumar lejos de Jujuy.
Los muchachos tuvieron una semana tranquila para preparar el duelo de mañana ante Estudiantes de Caseros. Hoy ya estarán viajando a Buenos Aires con la ilusión puesta en cosechar, uno o los tres puntos, pero no volverse con las manos vacías.
La buena noticia fue la recuperación de Luis Miguel Rodríguez. El "Pulga" estuvo ausente en la victoria sobre Talleres de Remedios de Escalada, donde precisamente su reemplazante, Facundo Molina, fue la figura de la cancha con una asistencia y un golazo de aquellos.
El tucumano reaparecerá dentro del "once", pero habrá que ver quién deja su lugar.
Gimnasia se ubica en el sexto lugar de la Zona A, es decir, en caso de finalizar ahora el certamen de la Primera Nacional estaría jugando el Reducido por el segundo ascenso. Ese es el objetivo planteado, concluir entre los ocho mejores.
El equipo necesita, entonces, lograr una regularidad en su funcionamiento para poder sumar como visitante. No es fácil en la divisional, pero cuando se aspira a ser protagonista hay que poner un plus extra y salir a ganar sin importar la localía, obviamente cuidándose las espaldas. Mañana, el equipo de Módolo tendrá una verdadera prueba de fuego.