Una intensa búsqueda que mantuvo en vilo a la comunidad de Perico concluyó con final feliz en la tarde de ayer, gracias a la destacada intervención de Rocco, un perro de la Unidad Especial K-9 de la policía. El animal fue clave para localizar a un joven con discapacidad que se había ausentado de su vivienda en el barrio Carlos Pellegrini durante la mañana.
La alarma fue activada por la familia del joven, lo que motivó un rápido despliegue de efectivos policiales. Tras recoger una "prenda testigo" (un objeto con el olor de la persona) en el domicilio, los oficiales y el binomio canino iniciaron un rastreo por diversas calles y terrenos baldíos de la zona.
Después de horas de trabajo, el instinto y el entrenamiento de Rocco dieron resultado. En las inmediaciones del barrio 2 de Agosto, el can mostró un cambio de conducta, una señal inequívoca para sus guías de que había detectado algo. Siguiendo su lead, los uniformados lograron individualizar al joven, quien se encontraba desorientado pero a salvo y sin comprometer su salud física.
La operación concluyó con el reencuentro del joven con su familia, quienes ahora lo tienen bajo su resguardo.