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11 de Octubre,  Jujuy, Argentina
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“Un chorro brillante de hierro nos ilumina el camino...”

Viernes, 10 de octubre de 2025 21:45
COLADA DE ARRABIO | EN LA FÁBRICA ALTOS HORNOS ZAPLA DE LA CIUDAD DE PALPALÁ.

Un general pionero, Manuel Nicolás Savio, que con sus convicciones de apoyo a la siderurgia nacional posibilitó el nacimiento de Altos Hornos Zapla en la provincia de Jujuy.

Savio nació en Buenos Aires el 15 de marzo de 1892, estudió en el Colegio Nacional de la misma ciudad y luego ingresó en 1909 al Colegio Militar y egresó con el rango de Subteniente de Ingenieros. Ejerció la docencia dictando cursos relacionados con la metalurgia. En 1930 y con el grado de Teniente Coronel convenció al presidente de turno, general José Félix Uriburu, crear una institución para formar ingenieros militares, con el objeto de desarrollar una industria de armas y municiones y además de aviones. Así nació la Escuela Superior Técnica, Savio fue su primer director y profesor. Rápidamente transformó a la institución en un centro de estudios de los problemas técnicos para la industria pesada.

Impulsó en 1941, mediante la Ley 12.709 la creación de la Dirección General de Fabricaciones Militares, siendo su primer presidente. Con sus iniciativas y criterios organizativos reconoció las necesidades industriales, técnicas y políticas para el desarrollo de un Estado moderno, por eso le dio impulso al Plan Siderúrgico Argentino, mediante decreto nacional Nº 141.462 del año 1943 y Ley 12.987. También presentó, bajo la presidencia de Edelmiro J. Farrel, el proyecto de creación de Somisa, 3 de noviembre de 1944, sociedad mixta para producir acero en el país. Por su iniciativa nació Altos Hornos Zapla, en nuestro suelo jujeño.

Por el relato que ya es historia, en Diccionario General de Antonio Paleari, podemos recordar: “En una mañana del año 1939, el baqueano Wenceslao Gallardo y el italiano Ángel Candele partieron hacia la sierra de Zapla para casar pavas del monte. // A Candele, que había sido minero en su país, le llamó la atención el color rojo parduzco de las piedras que pisaban. Para realizar un cateo se necesitaban 300 pesos, importe que no disponían. Solicitaron colaboración de un amigo, Domingo Capra, sastre y un vecino Antonio Senes, mecánico, quienes proporcionaron el dinero y también de Gámez, empleado policial, a cargo del papeleo y que reclamó para ello una quinta parte”.

MANUEL NICOLÁS SAVIO

Podemos apreciar a partir de lo siguiente, quienes fueron los verdaderos artífices, además del General Savio, del proyecto metalúrgico de Zapla, y que por cerca de 50 años diera vida y desarrollo a la ciudad de Palpalá y consolidó a la industria siderúrgica nacional: “Los primeros estudios de la Dirección de Minas y Geología de la Nación no dieron resultados que interesaran a los grandes capitales. Por este motivo, los titulares del permiso de cateo establecieron contacto con el Ejército. Enterado Savio, envió a efectuar varias exploraciones con el geólogo Luciano Roque Catalano y el teniente primero Enrique Luteral a la cabeza, con resultados alentadores. // En marzo de 1941, se denunció ante el Ministerio de Guerra el descubrimiento del yacimiento de mineral hierro en la Sierra de Zapla. En ese mismo año, estos modestos hombres de trabajo firmaron la cesión del yacimiento a la Dirección General de Fabricaciones Militares. // En febrero de 1942, se declaró zona de reserva al yacimiento mediante decreto del Poder Ejecutivo Nacional y del gobierno de Jujuy”

Luego, el 20 de septiembre de 1945, en un acto protocolar y simbólico, durante el cual el General Savio encendió el primer horno de fundición y al mes siguiente, el 11 de octubre de 1945 tuvo lugar la primera colada de arrabio argentino, sentando así las bases de la siderurgia nacional.

El General Savio publicó: Política Argentina de Acero (1933) y Política de la Producción Metalúrgica Argentina (1942). Escribió para que no olvidemos: “Allá en Jujuy, en un pueblecito lejano, un chorro brillante de hierro nos ilumina el camino ancho de la Argentina. Que su luz no se apague nunca: ísigamos su luz! íViva la Patria!”. Falleció en su ciudad natal en 1948.

En una excelente Guía de la Dirección Provincial de Turismo del año 1991 (Ya Saúl Menem, el año anterior, con acuerdo del Congreso y el voto afirmativo de diputados y senadores jujeños, determinó la privatización de Altos Hornos Zapla) leo el título de: “Circuito Altos Hornos Zapla y Alrededores. En esta misma localidad, un aspecto más del potencial económico local se materializa en la fábrica Celulosa Jujuy SA. // Apenas a 4 km. más adelante estamos, finalmente, en el centro industrial por antonomasia: Palpalá, un corazón de metal en evolución latente. // Allí, a 1103 metros de altura sobre el nivel del mar, es donde el hierro corre en cereza líquida a convertirse en lingotes de acero, con miles de chispas que centellean transformando el ambiente en un fuego de artificio, mientras coladas y arrabio, en un juego de mil contrastes que en su mezcla de crisoles devoran insaciables los bosques que alimentan sus hogueras, funden el corazón de la montaña”

Para cerrar, un fragmento del poema Romance al Palpalá de mis sueños de Nélida M. Robledo: “Quiero levantar mi copa, / celebrar tu nacimiento / el de hace 25 años /... / sé que te hizo forjarte / sobre el yunque, como el hierro / que extrajo de tus entrañas / don Gallardo, aquel pionero, / junto a Capra, a Candele, / amigos y compañeros / y con Senes y con Gámez, / mineros y lugareños. Y vienen a mi memoria / innumerables recuerdos: ... la sirena que marcaba / el paso de los obreros; / y aquella cancha de fútbol / donde vibraban los ecos / de algún gol que festejaba / jubiloso, el pueblo entero... Ya no suena la sirena / marcando el fin jornalero / ni veo desde la ventana, / como hormigas los obreros ... / ni llega desde Buenos Aires, / el tren con sus pasajeros /... Hoy las calles sólo muestran / el asfalto del progreso”. Literarte - Oscar M. D’Oliveira - 29/04/2012 del T.J.

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