En un gesto que trasciende el ámbito del entretenimiento, Luz Tito, finalista de la última edición de Gran Hermano, hizo oficial su decisión de donar la casa que ganó en el concurso para la creación de un centro de contención y ayuda para mujeres que sufren violencia de género en la provincia de Jujuy.
La joven, quien desde su participación manifestó un claro interés por ayudar a los demás, materializó su compromiso al anunciar que la vivienda será destinada a funcionar como un refugio. El espacio buscará ofrecer un lugar seguro y apoyo a aquellas mujeres que se encuentren en situaciones de vulnerabilidad.
Al explicar su motivación, Tito expresó con emotividad: "yo entré a la casa de Gran Hermano para ayudar a la gente. Me gustaría hacer un refugio para las mujeres, para todas aquellas que sufren violencia y no saben a dónde ir. Que tengan un lugar acá. Y yo, que fui finalista y gané la casa, quiero hacer para ellas un refugio. Así que feliz" concluyó.
Esta iniciativa solidaria no solo representa una ayuda concreta para un sector de la población que requiere urgente atención, sino que también redefine el significado de un premio televisivo, orientándolo hacia la construcción de un legado perdurable.