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El faro de libertad alumbra la Independencia en Tucumán

Miércoles, 09 de julio de 2025 01:00

Dicen que la luz alumbra el pensamiento. En su inspiración más profunda, el poeta Jorge Luis Borges recibió esa luz, desde el Tucumán Histórico, para concebir su Oda 1966 y dejarnos una impronta poética que indaga los momentos reverenciales, donde todos los argentinos debemos estar unidos, sin ninguna duda, ni otros requerimientos, que la Patria en esos instantes gloriosos, demandó.

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Dicen que la luz alumbra el pensamiento. En su inspiración más profunda, el poeta Jorge Luis Borges recibió esa luz, desde el Tucumán Histórico, para concebir su Oda 1966 y dejarnos una impronta poética que indaga los momentos reverenciales, donde todos los argentinos debemos estar unidos, sin ninguna duda, ni otros requerimientos, que la Patria en esos instantes gloriosos, demandó.

Son inmensos los sacrificios de esos logros del pasado, por lo que no nos debemos cansar de leer y repetir aquel antiguo juramento, de nuestros cautos representantes, que “reiteraron su unánime y espontáneo voto por la independencia del país, fijando en su virtud la determinación siguiente: “Nos los representantes de las Provincias Unidas de Sud América, reunidos en congreso general, invocando al Eterno que preside el universo, en el nombre y la autoridad de los pueblos que representamos, protestando al cielo, a las naciones y hombres todos del globo la justicia, que regla nuestros votos, declaramos solemnemente a la faz de la tierra, que es voluntad unánime e indubitable de estas provincias romper los violentos vínculos que las ligaban a los reyes de España, recuperar los derechos, de que fueron despojados, e investirse del alto carácter de nación libre e independiente del rey Fernando 7, sus sucesores y metrópoli. Quedar en consecuencia de hecho y derecho con amplio y pleno poder para darse las formas, que exija la justicia, e impere el cúmulo de sus actuales circunstancias... Comuníquese a quienes corresponda para su publicación, ... “

Con esas declaratoria histórica comenzamos un derrotero que por ningún motivo podemos abandonar los argentinos de hoy, no lo hicieron los de ayer, no lo harán los de mañana. La elevación poética de JLB en sus Odas conmemoran sin ninguna duda los más elevados sones de nuestra naciente Patria Argentina.

Dice el Poeta: “Nadie es la patria. Ni siquiera el jinete / que, alto en el alba de una plaza desierta, / rige un corcel de bronce por el tiempo, / ni los otros que miran desde el mármol, / ni los que prodigaron su bélica ceniza / por los campos de América /...”

En cualquier parte de la tierra podemos pensar que, si hay alguien más indicativo, para ser nombrado por la patria es el héroe mayor. Todos los pueblos tienen algún monumento que le recuerda a los ciudadanos la existencia de un prócer fundador o defensor de la nacionalidad. Pero no es la Patria, tampoco lo es el hombre cotidiano que labora la tierra, el pan, y maneja la dura maquinaria de la inventiva humana, cuando dice: “o dejaron un verso o una hazaña / o la memoria de una vida cabal / en el justo ejercicio de los días. / Nadie es la patria...” Seguidamente su poesía proyecta una alusión a lo representativo y dice: “... Ni siquiera los símbolos.” Y después de tocar lo intangible se arriesga de nuevo a la epopeya de la historia: “Nadie es la patria. / Ni siquiera el tiempo / cargado de batallas, de espadas y de éxodos”. Al continuar enlazando su poesía retoca el paisaje cotidiano y habla de “... regiones / que lindan con la aurora... de rostros que van envejeciendo... y de sufridas agonías anónimas / que duran hasta el alba”.

Nos sorprende luego cuando conceptualiza y nos dice lo que es la patria: “La patria, amigos, es un acto perpetuo / como el perpetuo mundo”, pero va más allá y como un puro agnóstico nos dice: “Si el Eterno espectador dejara de soñarnos / un solo instante, nos fulminaría, / blanco y brusco relámpago, su olvido.” Marca en su desesperación, una sentencia, un destino, una búsqueda eterna; para el punto que somos en el movimiento universal, en el cosmo perpetuo, inalcanzable para cualquier imaginación. Luego empeña su mirada en el momento fundacional, cuando la angustia, los apuros y avatares por esa patria naciente, se estaba volviendo un credo irrenunciable; cuando la urgencia de la guerra imponía las definiciones más estrictas, para que llegara la hora excelsa de una Argentina Eterna, por eso busca, primero el compromiso como una misión lacerante del verdadero patriota y dice: “Nadie es la patria, pero todos debemos / ser dignos del antiguo juramento / que prestaron aquellos caballeros / de ser lo que ignoraban, argentinos, / de ser lo que serían por el hecho / de haber jurado en esa vieja casa...”

Esta última impronta justifica, en el más elevado son poético de Borges, la afirmación de la Independencia de nuestra Patria, el 9 de julio de 1816. Ningún argentino y por ningún motivo puede desconocer ese momento sagrado, en la lucha de un pueblo por su libertad y que afirma, sin ninguna duda y con elevada firmeza, nuestra Canción Patria: “...Se levanta a la faz de la tierra / Una nueva y gloriosa Nación: Coronada su sien de laureles / Y a su planta rendido un León”. Luego, el Poeta, en un acto de afirmación ética por la identidad y la herencia recibida, desde su presente nos dice: “Somos el porvenir de esos varones, / la justificación de aquellos muertos; / nuestro deber es la gloriosa carga / que a nuestra sombra legan esas sombras / que debemos salvar.

Y al final de su canción laudatoria cierra y afirma el sentido más profundo de La Patria, ese río interior, esa fuerza avasalladora que golpea a todo hombre y mujer, a todo ciudadano y ciudadana, de amar y luchar por su Patria: “Nadie es la patria, pero todos lo somos. / Arda en mi pecho y en el vuestro, incesante, ese límpido fuego misterioso”.

La Patria somos todos...brindemos hoy Pueblo Argentino por esa declaración sublime y por nuestro juramento del 9 de julio de 1816 y recordemos con unción de fuego, que nadie puede avasallar su condición histórica de país independiente, por ningún motivo, pues la Patria demandará su cumplimiento.

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