El electrodoméstico que consume más energía incluso estando apagado es el televisor.
Esto se debe al "modo de espera" o "standby", que mantiene activos circuitos, conexiones a internet y funciones como actualizaciones automáticas, indicadores LED y puertos USB. Aunque el consumo parece mínimo, a largo plazo puede acumularse significativamente.
Para evitar este gasto innecesario, es crucial apagar el televisor por completo. Muchos usuarios desconocen que al presionar el botón de apagado, el televisor entra en modo de suspensión, donde el sistema operativo y aplicaciones como Netflix o YouTube siguen consumiendo energía en segundo plano. La solución es mantener presionado el botón de apagado durante cinco segundos hasta que la pantalla se oscurezca totalmente, cerrando todas las funciones y ahorrando energía.
Expertos recomiendan realizar este apagado completo al menos una vez a la semana. Además de ahorrar electricidad, esta práctica mejora el rendimiento del televisor, libera memoria RAM y prolonga su vida útil. Un pequeño gesto que marca la diferencia para tu bolsillo y el medio ambiente.