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En el Día de la Música, “guanuqueando” con el maestro Ricardo Vilca

Viernes, 21 de noviembre de 2025 19:52

Llamar a la música por sus versos o a los versos por su música, debe ser oficio de todo poeta. Por eso la preocupación constante, los insomnios y desvelos de muchos autores que se vuelven buscadores de la palabra o de alguna melodía.

Cuando nos encontramos con un creador y admiramos el fruto conseguido, aplaudimos su obra y le rendimos un sincero homenaje. Es el caso del maestro de Humahuaca Ricardo Vilca que legó al Patrimonio Cultural de Jujuy su obra y nos llena de orgullo a los jujeños. En busca de un perfil de más acercamiento y mayor calidez sobre la persona de Ricardo Vilca, entrevistamos para esta columna de Histoletras al maestro Chelo Carlos Palacios, que al inicio de este siglo XXI participó junto al gran maestro en la Orquesta de Música, que después llegó al Teatro Colón y dijo: “Sí tuve la suerte de compartir con Ricardo cuando yo empezaba a tocar, porque se iniciaba un programa de orquesta en Jujuy, en el año 2000, 2001. Ahí los profesores que estaban trabajando Cecilia Palacio, Javier Soria y Cecilia Jurado, eran amigos de Ricardo y comenzamos a compartir en la Orquesta. En ese tiempo tuvimos la primera experiencia, porque después viajamos con la orquesta a Buenos Aires, tocamos en el Teatro Colón y los temas interpretados fueron: ‘Misachico de Cangrejillo’, ‘Sentimiento’ y ‘Plegaria de Sikus’.

Cuando volvimos teníamos un grupo de chicos que tocaban en la orquesta, un quinteto y acompañábamos a Ricardo Vilca en las presentaciones que él hacía, ya sea que lo invitaban diferentes colegios o alguna peña. Nosotros acompañamos a Ricardo en las actuaciones, porque muchas veces su grupo no venía de Humahuaca por diferentes motivos.

También, después fui a su casa, compartí con su familia y con Mecha. Los siete de enero voy a participar en el Árbol de la Amistad, y que ya se hizo un grupo de amigos. De alguna manera, es como continuar el legado de Ricardo. En ese sentido llevo adelante un proyecto que se llama: Vilca en Violonchelo, donde interpreto las obras de Ricardo, sólo en violonchelo.

Te comento lo que a mi particularmente me llegó de Ricardo, fue su humildad y disposición a compartir, su vocación docente, de enseñar música como acto de humanidad, porque ayuda a más personas a sentir una expresión tan valiosa del Arte”, comentó.

Sobre el repertorio de Ricardo Vilca podemos ver en “Todo Jujuy en Canciones”, producida por Cor-for, y editor-director Luis Córdoba y coeditor Ernesto “Negro” Altamirano: entre muchos autores se publicó: Quebrada de Sol y Luna (Aire de Cueca) Letra y Música de Ricardo Vilca: “Quebrada de sol y de luna / ya lamentas tu dolor / Quebraron tu pobre agonía / de ilusión. // Quebrada de sol y luna / ya dejaron en tu manto / hierro, dolor y sangre / Contra flechas hechas a mano. // Y si tú caes ahora / ya mi raza no podrá / Ahogarse entre las piedras / en pencas y soledad”. Esta canción de Vilca, según interpreto es una reivindicación de las culturas ancestrales, que fueron sometidas hace más de cinco siglos, por un invasor extranjero, pero que aún persisten en una energía y en una impronta inmaterial que nadie podrá borrar.

A partir del tema siguiente la música es de Ricardo Vilca y las letras de diferentes autores: “Guanuqueando” (canción) letra de Graciela Volodarsky. En esta canción se afirma lo mencionado anteriormente, para “Quebrada de Sol y Luna” y se sostiene la impronta en la metáfora: “...un cóndor va / como mi ser resucitará buscando la luz”. La música de Ricardo Vilca ya consagrada al lado de una bella poesía, que eleva los sones de mensajes milenarios grabados en la piedra, como un eco imperecedero y que late en los corazones de todas las personas herederas de las culturas más antiguas. Dice todo el poema hecho canción: “Venteros de labios quebrados / zampoñas y quenas sonando / antiguo respiro en la boca / besos, besos de mi raza. // Retumba en la noche el silencio / la tarde que se hace distancia / misterio que el tiempo descifra / ese, ese es tu respiro. // Siento quenas que en el viento huyen / trayendo amores y silencios de las penas / que encierran el sol en su corazón. // Entre airampos de luna / zampoñas que en el viento huyen / en viaje buscando el cielo un cóndor va / como mi ser resucitará buscando la luz”.

Guanuqueando, es la vertiente de una poeta de allende los mares, que buscó en el paisaje enloquecedor de colores y de sombras y en sus habitantes, piel de arcillas y penurias, herencias de pretéritos tiempos, que guardan dones como la pureza de su cielo. Por eso dijo Hairenic Eliazarián de Aramayo en prólogo al libro “Tranca Balanca” de Graciela Volodarski: “...Fue la primera maestra jardinera con título habilitante que ejerció la especialidad en esa zona. El contacto con los niños le facilitó conocer el ambiente. Ella no sería una docente de tránsito. Buscó desde un comienzo ser una humahuaqueña total... su obra... se mimetizó con el ambiente de una región para vibrar con su ritmo, sus matices, sus latidos, haciéndolo suyos”.

Para cerrar esta Histoletras en homenaje a Ricardo Vilca en el Día de la Música completo los títulos de su música y letras de otros creadores en “Todo Jujuy en Canciones”, ya citado: Cachilo Dormido (zamba) letra de Elena Gómez.; “Rey Mago de las Nubes” (canción) letra de León Gieco; “Zamba de Humahuaca” (zamba) letra de Graciela Volodarski y “Nada Tengo” (canción) letra de Elena Gómez.

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