La vida está llena de ciclos. Nos guste o no, como diría mi amigo José, somos como una nuez en el mar. Las energías colectivas nos envuelven y guían, y por eso es importante aprovechar este momento del año para cerrar un ciclo y abrir otro con intención y claridad.
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La vida está llena de ciclos. Nos guste o no, como diría mi amigo José, somos como una nuez en el mar. Las energías colectivas nos envuelven y guían, y por eso es importante aprovechar este momento del año para cerrar un ciclo y abrir otro con intención y claridad.
Esto no significa comenzar de cero. Venimos de procesos y experiencias que se van acomodando. Cerrar un ciclo es una oportunidad para redireccionar, ajustar y sembrar propósitos renovados. El 30 de diciembre es una fecha ideal para reflexionar sobre el 2024 y proyectar un 2025 alineado con nuestras metas más profundas. Este es un llamado a asumir un rol protagónico, dejando atrás la mentalidad de víctima donde nos pasan cosas, nos hacen cosas, no nos dan cosas.
Posicionarnos en la responsabilidad es asumir nuestro lugar de cocreadores de realidades, abrazando nuestro poder. Somos los arquitectos y diseñadores de nuestras vidas.
Disponernos a desaprender y reaprender nos abre puertas hacia lo nuevo. Como decíamos en otra ocasión, podemos crear desde el corazón.
El corazón tiene la red de Wi-Fi más potente. Este órgano, con su potente red de conexión, no solo nos vincula con nosotros mismos, sino también con quienes serán facilitadores y cocreadores de nuestro camino. Cuando vibramos en propósito, suceden cosas sorprendentes.
Preparar el terreno
Un 2024 lleno de cambios queda atrás y un 2025 se asoma con nuevas oportunidades. ¿Cómo ir a este nuevo año?
Para recibir lo nuevo necesitamos crear espacio. Esto implica soltar lo que ya no tiene sentido: relaciones, creencias o patrones que drenan nuestra energía. También significa hacer las paces con la pérdida, aceptar la muerte como parte del ciclo de la vida y enfocarnos en tomar lo que está vivo: nuestro destino.
Los cambios que anhelamos para el 2025 requieren un terreno fértil. Al igual que en la agricultura, debemos preparar el suelo emocional, mental y espiritual para que lo nuevo pueda florecer. Esto empieza con las decisiones que tomamos hoy: soltar lo viejo, abrirnos a nuevas posibilidades y ser conscientes de lo que queremos manifestar.
La renovación exige introspección y confianza. Implica ese diálogo contigo mismo donde sanas, agradeces y abrazas lo que fuiste para dar paso a lo que está por venir.
Aceptar lo difícil
Una de las barreras más comunes para avanzar hacia lo nuevo es nuestra lealtad al pasado, especialmente a lo que fue doloroso o difícil. Pero hay una diferencia entre darle lugar al dolor y quedar atrapado en el sufrimiento. Podemos abrazar lo difícil y soltar aquello que nos impide avanzar.
Lo difícil forma parte inherente de la experiencia humana. Las adversidades y pérdidas nos desafían, pero también nos ofrecen oportunidades únicas para crecer y conocernos más profundamente.
Superar lo difícil requiere: Aceptar la realidad tal como es: reconocer que incluso las experiencias más duras tienen un propósito. Confiar en nuestra resiliencia: creer en nuestra capacidad para adaptarnos y seguir adelante. Y aprender del proceso: cada reto nos enseña algo que enriquece nuestra sabiduría y fortalece nuestro carácter.
Como enseñaba Bert Hellinger, "decir sí a todo como es" es un acto de profundo amor y humildad. No significa resignarse, sino aceptar la realidad y convertir los desafíos en maestros en nuestro camino.
Frases sanadoras para el cierre de ciclos difíciles: "Acepto ver lo difícil". "Acepto mirar lo difícil, aunque me duela, aunque me dé rabia, miedo o asco lo que vea". "Miro lo difícil con compasión". "Tomo todo en el corazón tal y como fue, tanto lo fácil y alegre como lo difícil y doloroso."
Una invitación final
Coloca tu mano sobre el corazón y siente la vida que te habita. Inclina tu cabeza ante la grandeza de la existencia y reconoce que con la vida no se pelea, se crece. Gracias por haberme permitido acompañarte en el 2024. Ha sido un honor servir, ser instrumento y sanar a través de lo que amo hacer. ¡Gracias, gracias, gracias!
Frases para inspirarte en el 2025: "Cada nuevo año es una invitación a escribir nuestra mejor historia. ¿Qué capítulo quieres crear en el 2025?". "El cambio comienza cuando soltamos lo que nos pesa y nos abrimos a todo lo que nos inspira. Que el 2025 sea un año para florecer". "No esperes que el nuevo año transforme tu vida; conviértete en el motor de tus propios cambios". "Soñar en grande es el primer paso para crear una vida extraordinaria. El 2025 es tu oportunidad de atreverte". "El verdadero comienzo de un año nuevo está en una mente dispuesta y un corazón valiente". "Que el 2025 sea el espacio donde tus intenciones conscientes se conviertan en acciones transformadoras". "Las metas más auténticas nacen de tus sueños más profundos. Este nuevo año, escucha tu interior y actúa desde ahí". "Recibe el 2025 con gratitud por las lecciones del pasado y con entusiasmo por todo lo que estás por construir".