En la región de Yuto, un innovador proyecto está transformando la polinización de los cultivos de tomate. Se trata del uso de abejorros, una técnica que reemplaza el tradicional hormoneo, ofreciendo una alternativa más natural y sin impacto ambiental. Esta práctica se está probando en la Estación Experimental de Inta Yuto y ya muestra resultados positivos entre los productores comerciales por su mayor rendimiento.
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En la región de Yuto, un innovador proyecto está transformando la polinización de los cultivos de tomate. Se trata del uso de abejorros, una técnica que reemplaza el tradicional hormoneo, ofreciendo una alternativa más natural y sin impacto ambiental. Esta práctica se está probando en la Estación Experimental de Inta Yuto y ya muestra resultados positivos entre los productores comerciales por su mayor rendimiento.
En tomate bajo invernadero, polinizar con Bombus atratus aumentó 37% el número de semillas y 25% en peso fresco.
Ceferino Flores, de la Estación Experimental de Yuto, destacó la importancia de esta innovación: "El uso de abejorros para la polinización del tomate es algo que en el norte no se veía y que en algunas partes del sur de Argentina se está implementando fuertemente. Brometan, la empresa proveedora, está trabajando con productores para implementar esta tecnología que evita el uso de productos tóxicos. Para mí, este es el futuro de la producción agrícola intensiva en Argentina y en el mundo".
El uso de abejorros comenzó hace aproximadamente tres años en Inta y demostró ser una opción viable para los productores. Brometan, con su biofábrica en Burzaco, produce colmenas de Bombus atratus, un abejorro nativo de Argentina. María José Ramírez Soria, ingeniera agrónoma de Brometan, explicó que esta tecnología es una alternativa efectiva al hormoneo, especialmente en cultivos de ciclo invernal, mejorando el cuaje y la calidad de los frutos.
"Desde el Inta siempre buscamos un modelo productivo que migre hacia la utilización y maximización de las buenas prácticas agrícolas. Y la utilización de colmenas para la polinización aporta mucho directamente, nos sacan la aplicación de productos de síntesis químicas que utilizamos para cuajar el fruto, que básicamente son hormonas", explicó Flores.
Ramírez Soria destacó los beneficios de esta nueva técnica. "Con los abejorros se logra un mayor porcentaje de cuaje, frutos más pesados y de mejor calidad. Además, se obtienen frutos con mejor color y cualidades organolépticas superiores, contribuyendo a un mayor rendimiento por superficie cultivada".
Detalló que generalmente en los cultivos de ciclo invernal se utiliza mucho la práctica del hormoneo, es decir el uso de hormonas sintéticas, mientras que con el uso de abejorros se sustituye esta práctica. En la zona, también permitiría superar la escasez de gente que se dedica habitualmente a hacer las actividades de hormoneo que hasta el momento se vienen usando.
La implementación de abejorros también implica un manejo fitosanitario diferente, que requiere productos de baja toxicidad, lo que reduce la toxicidad en el cultivo y en la cosecha final, promoviendo una producción sostenible. Es que para implementar adecuadamente las colmenas tiene que haber un manejo fitosanitario acorde al uso de bombus atratus, y aunque no significa que no se pueda aplicar nada se deben usar productos menos tóxicos que el esquema químico convencional; e inclusive recomendó cerrar las cajas por 24 horas ante alguna aplicación para no dañar los abejorros.
En provincias como Buenos Aires y Corrientes, el uso de estas colmenas lleva más de una década, mientras que en el norte del país los productores están comenzando a adoptarlas. Estas colmenas están diseñadas para polinizar de manera natural numerosos cultivos, sin poner en riesgo el ecosistema local y además de los tomates, los abejorros han sido efectivos en cultivos de arándano, melón, zapallito y zucchini.
Según la especialista, se necesitan entre 6 a 8 colmenas por hectárea, tienen una vida de ocho semanas, y se usan solamente en la etapa de bajas temperaturas, de floración, cuando se necesita polinizar.
Según Flores, la implementación de los abejorros es útil en etapas de bajas temperaturas, donde suelen recurrir al hormoneo para asegurar el cuaje y crecimiento de los frutos, por lo que esta tecnología biológica no solo es más sostenible, sino que también mejora la rentabilidad del cultivo al aumentar el peso y la calidad de los frutos, según la experiencia en Yuto que se extiende a productores comerciales.