Es tan extraño ver llorar tanta gente por alguien que hizo reír a carcajadas. Es tan duro y tan difícil aceptar algunas cuestiones como la desaparición física de Gabriel Guzmán Pérez, el actor que le puso el cuerpo a un personaje tan entrañable e ingenioso como fue y es la Comadre de Yuto.
inicia sesión o regístrate.
Es tan extraño ver llorar tanta gente por alguien que hizo reír a carcajadas. Es tan duro y tan difícil aceptar algunas cuestiones como la desaparición física de Gabriel Guzmán Pérez, el actor que le puso el cuerpo a un personaje tan entrañable e ingenioso como fue y es la Comadre de Yuto.
Difícil por sus pocos 39 años de edad, difícil porque su hijito tiene solo 2 añitos, difícil porque nadie sabía nada, porque él no quiso que trascendiera lo de su enfermedad, difícil porque nos toma por sorpresa, y entonces una entiende quizás que su intención siempre fue evitar la tristeza, lo mismo que la Comadre de Yuto.
Sus restos fueron velados en la Sala Teatral "Jorge Accame", dependiente de la Municipalidad de San Salvador de Jujuy, que él coordinó por varios años. Sus seguidores y sus afectos pudieron despedirlo hasta ayer en horas de la mañana, luego sus restos iban a ser cremados.
Cientos de personas, entre público, compañeros, colegas, artistas de todas las disciplinas que tuvieron contacto con él, funcionarios municipales y provinciales, además de sus afectos cercanos, llenaron la sala y las redes de homenajes y reconocimientos al artista, a la persona, a su simpatía, a su destreza. Cuando alguien deja algo en la sociedad de estas magnitudes, es realmente valioso, y queda en claro que no pasó desapercibido por esta vida.
Gaby logró algo histórico en nuestra provincia, porque no son muchos los personajes actorales, teatrales, que trascienden en este ámbito y alcanzan una popularidad inusitada, hasta estar en boca de casi todos en Jujuy, público de todas las edades, los que ven tele y los que no, los que van al teatro y los que no. En la mañana del lunes, feriado nacional, todos y cada uno hablaba de la noticia de su fallecimiento, consternados y dolidos, aunque no hayan sido amigos cercanos del actor.
Se había ganado el cariño masivo de Jujuy, y él lo sabía y disfrutaba de eso, que le había dado el arte que eligió desde su adolescencia, cuando entró al primer grupo de teatro de su vida, Dimensiones, dirigido por Juan Pablo Sánchez, en su Yuto natal, ese Yuto que llevó en su personaje y en las historias que contaba, porque quería que se conozca su pueblo y que esté en boca de todos, y lo logró.
Yuto también lo llora y le agradece haber llevado el nombre de este lugar como bandera de su arte.
La Comadre de Yuto fue su cara más visible, pero también trabajó en obras dramáticas como en "La canción del camino viejo" con La Rosa Teatro, grupo dirigido por Germán Romano, en el que se enfiló cuando llegó a la capital jujeña después de terminar el secundario en Yuto; o en la serie de Netflix "El Reino 2" como extra (en el papel de un policía), pretexto este último de la última entrevista a fondo con este gran artista para El Tribuno de Jujuy.
En esta oportunidad, habló de la felicidad de estar en esta pantalla internacional, de haber hecho un personaje que le costó y le dolió por lo dramático de la escena, cuando se filmó en el norte de la provincia, junto a Peter Lanzani y gran elenco, de sus aspiraciones como actor, que eran grandes.
La Comadre de Yuto era una paisana de las Yungas, muy canchera, muy vivaz, que sabía hablar inglés, y esa era su característica más encantadora.
Salió de "Al diablo el carnaval", obra de La Rosa Teatro, que fue un éxito por años y una comedia muy lograda, que fue vista por mucha gente en toda la provincia. Ella, la Comadre, era uno de los personajes que se habían quedado encerrados en el depósito de la Comparsa Unión Obrera en Maimará, según cuenta esa graciosísima historia. Y cuando salió de ahí, la yuteña se escapó también de la obra, y primero fue parte de una campaña política (de Raúl "Chuli" Jorge), luego de la televisión, en las radios, en las fiestas privadas, en los agasajos a periodistas, en festivales, y de repente estuvo siempre en todos lados. Eso no le impidió hacer otros personajes y demostrar que podía con cada desafío que se le presentara.
Como con los grandes artistas, la despedida es con un fuerte aplauso.
Se estrena “Venecia”
El grupo La Rosa Teatro estrena hoy a las 21, en la sala mayor del Teatro Mitre, una nueva versión de “Venecia”, para celebrar su cumpleaños número 25. Nunca se hubieran imaginado sus actores que esta fecha programada sería luego de despedir a uno de sus actores más reconocidos, Gabriel Guzmán. Lo cierto es que dada la personalidad y la entrega de Gabriel al teatro, no era una opción suspender el estreno. Por el contrario, esta función tendrá un aire muy especial, el de dedicárselo a él, y aplaudirlo con sus compañeros y el púbico de La Rosa, por todo lo que legó, con sus cortos 39 años.
Esta obra de Jorge Accame cuenta con las actuaciones de Silvia Vela, Cecilia Polacco, Ester Balcazar, Ana Tezanos Pintos, Sergio Armatta y Eduardo López. La escenografía es de Edith “Charo” Villarrubia; la utilería y maquillaje de Daniel Manero; la asistencia de dirección de Eduardo López; y la dirección y producción de La Rosa Teatro. “Venecia” cuenta la historia de una madama ciega y vieja que se resiste a morir en su pobre prostíbulo sin antes encontrarse en esa bella ciudad italiana con el perdón de su antiguo amante.
La obra es una parábola sobre la solidaridad, la inocencia y el amor que se encuentra en cualquier ámbito, en este caso en un pequeño prostíbulo. Sobre este estreno, por las Bodas de Plata de La Rosa, y el marco que les tocó de despedida a Gaby, su director y fundador, Germán Romano, expresó: “Él era una chico feliz y hacía reír mucho. Venía de una familia muy humilde, y logró el sueño de ser artista, de vivir del arte, de hacerse conocido, de ganar premios, de viajar por el mundo (con giras de La Rosa), de hacer teatro, cine y televisión, pero lo logró en Jujuy. Ese es el dato importante del legado de Gaby, que él siendo de un pueblo del interior pudo capitalizar mucho eso que soñamos los artistas, que normalmente para lograrlo tenemos que migrar a una ciudad más grande. Él lo logró acá, y ese es el valor grande de lo que nos dejó. Por eso lo vamos a aplaudir mucho esta noche y siempre, vamos a corrernos un poco de la tristeza, para recordarlo riéndonos, como él hubiese querido”.