Desde los albores de nuestra nacionalidad, por la conformación de una Patria, con identidad propia, de un país sin dependencias externas, con símbolos que nos distinguieran y leyes acordes a las relaciones internacionales y al desarrollo interno de un estado con todos los elementos preparados para progresar frente a un mundo en permanente cambio. También incluyó a un pueblo que respondía con su presencia y particular participación, cuando sucedió el momento de su parto histórico con la llamada "Revolución de Mayo", para no hablar de los movimientos antecedentes, como las invasiones de los ingleses a Buenos Aires y otros de la llamada época colonial. Sólo intento tratar un instante, ese: "¿el pueblo quiere saber de qué se trata?" Porque es lo esencial: al "pueblo" si le interesa la "cosa pública", aunque en esa oportunidad fueron "invitados de palos" y tantas veces más.
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Desde los albores de nuestra nacionalidad, por la conformación de una Patria, con identidad propia, de un país sin dependencias externas, con símbolos que nos distinguieran y leyes acordes a las relaciones internacionales y al desarrollo interno de un estado con todos los elementos preparados para progresar frente a un mundo en permanente cambio. También incluyó a un pueblo que respondía con su presencia y particular participación, cuando sucedió el momento de su parto histórico con la llamada "Revolución de Mayo", para no hablar de los movimientos antecedentes, como las invasiones de los ingleses a Buenos Aires y otros de la llamada época colonial. Sólo intento tratar un instante, ese: "¿el pueblo quiere saber de qué se trata?" Porque es lo esencial: al "pueblo" si le interesa la "cosa pública", aunque en esa oportunidad fueron "invitados de palos" y tantas veces más.
Sino veamos, según Jorge Perrone en su historia argentina de cuatro tomos, dice sobre el "Cabildo abierto del 22 de mayo": En la Imprenta de Niños Expósitos fueron confeccionadas 600 esquelas de invitación, cursándose sólo 450, a "la parte principal y más sana del vecindario". // Cuando Cisneros pierda su cargo, informará a España con resentimiento: "En una ciudad de más de tres mil vecinos de distinción, solamente concurrieron 200, y de estos muchos pulperos, algunos artesanos y los más, ignorantes para discutir un asunto de tanta gravitación". // En medio del frío y la lluvia de las estampas escolares, a las 9 del 22 de mayo comenzó el Cabildo abierto. Muchos no vinieron. Hubo 251 asistentes sobre los 450 invitados. Algunos se excusarán de concurrir con motivos insólitos; Benito González de Rivadavia, padre de don Bernardino, "porque tengo que tomar purgante a las 8 de la mañana y sus efectos duran hasta medio día".
Pedro Díaz de Vivar "porque estaba lloviendo" Y parece que no pasó tanto tiempo, porque la historia enseña y mucho: Los accesos a la plaza, de acuerdo a lo solicitado por el Cabildo y dispuesto por Cisneros, estuvieron bajo control militar, "para contener todo tumulto y que sólo puedan entrar en ella los convocados". // Como una manera de asegurarse la libre expresión de sus juicios, los que estaban por la separación del Virrey coparon la vigilancia militar del acto con soldados de los Patricios. // Comenzó la junta leyéndose una proclama dirigida al "fiel y generoso pueblo de Buenos Aires" redactada por el síndico del Ayuntamiento, el criollo Julián de Leiva, con exhortaciones que tienen vigencia para todos los tiempos: "Vuestro principal objeto debe ser precaver toda división…no olvidéis que tenéis casi a la vista un vecino que acecha vuestra libertad y que no perderá ninguna ocasión en medio del desorden" y que los propósitos serás frustrados si no nacen de la ley o del consentimiento general de todos los pueblos de las provincias". // Los hermanos sean unidos, dirá José Hernández en su "Martín Fierro" o nos devoran los de afuera; y el consenso de la voluntad popular para legitimar toda ley o mando político. Esto, desde que el mundo es mundo y hasta que se acabe".
Y así, a nuestro pueblo se le fue haciendo costra el permanente sufrir las luchas interiores de los caudillos y los continuos enfrentamientos con los dirigentes portuarios de la metrópolis porteña. Dice José Luis Romero en "El caso argentino y otros ensayos" (1987) …" La perpetuación de la estructura económica -La primacía de la ganadería - mantenía limitados los horizontes de las masas en las regiones del norte y del oeste, las masas estaban a merced de los empresarios que eran al mismo tiempo jefes políticos, especialmente en los ingenios, obrajes, yerbales y minas. De aquí un resentimiento popular contra los grupos dirigentes Así abandonaron las masas la militancia en el plano político -que les era ajeno- y se situaron en el de la lucha social. Sólo se necesitaba una ocasión favorable para que se manifestara esta nueva actitud, y esa ocasión llegó después de la revolución militar de 1943." En esta época y de esa revolución comienza a emerger un "Líder" militar, dice Nelson Martínez en "Juan Domingo Perón" -1986-: "con la presencia de este dirigente en la Secretaría de Trabajo y Previsión comenzaron las negociaciones de convenios colectivos, reuniendo a delegados obreros y patronales, se dispuso la indemnización por despido, los aumentos de salarios, las vacaciones anuales y se introdujeron mejoras en las jubilaciones. El Estatuto del Peón Rural es otros de los adelantos sociales que se debe a la intervención de Perón…por este nuevo contrato el salario del trabajador rural fue duplicado y se le otorgó beneficios propios de quienes trabajaban en la ciudad".
Ya conocemos el final de esta etapa que sufrió un hecho lamentable, el terremoto de San Juan de enero de 1944 y desde el gobierno de la nación se inició una campaña solidaria para obtener fondos en beneficio de las víctimas. La misma fue realizada con la directiva de Perón y se organizó un gran festival en el Luna Park, donde el Líder conoció a María Eva Duarte, con quien se casaría y sería protagonista de una de las "puebladas" más importantes en favor de su líder: el 17 de octubre de 1945, cuando el "pueblo descamisado" pidió su libertad, pues había sido detenido y trasladado a la isla de Martín García. "La orden de levantar los puentes del Riachuelo no fue cumplida por la policía y la Prefectura Marítima, y la masa humana llegó a la casa de gobierno. Miles de personas reclamaban la presencia de Perón y fue necesario ceder; éste fue traído hasta los balcones del edificio y desde allí se dirigió al pueblo. Comenzaba ahora su irresistible avance hacia la presidencia de la República".
Durante la primera presidencia, Perón, de la mano de su esposa y compañera Evita, logrará la inclusión de la mujer con el voto femenino (1947) y por primera vez votará la mitad de la población electoral, ausente desde 1810.
Y luego, la masa popular volverá a la plaza a gritar: "¿el pueblo quiere saber de qué se trata?"