La bromatóloga y directora de Seguridad Alimentaria de la municipalidad capitalina, Gabriela Saad le explicó a El Tribuno de Jujuy las consecuencias que implican consumir jugos caseros congelados. En principio, recordó que desde siempre la comercialización de este producto está prohibida, tal cual lo estipula el Código Alimentario que exige que estos "alimentos" tengan que provenir de una fábrica legalmente establecida y que además se sepa cómo y en qué condiciones se los realizan. Asimismo recalcó que la negativa a su comercialización es para evitar contraer enfermedades causadas por bacterias que pueden estar en los envoltorios o en el agua que se utiliza para elaborarlos.
inicia sesión o regístrate.
La bromatóloga y directora de Seguridad Alimentaria de la municipalidad capitalina, Gabriela Saad le explicó a El Tribuno de Jujuy las consecuencias que implican consumir jugos caseros congelados. En principio, recordó que desde siempre la comercialización de este producto está prohibida, tal cual lo estipula el Código Alimentario que exige que estos "alimentos" tengan que provenir de una fábrica legalmente establecida y que además se sepa cómo y en qué condiciones se los realizan. Asimismo recalcó que la negativa a su comercialización es para evitar contraer enfermedades causadas por bacterias que pueden estar en los envoltorios o en el agua que se utiliza para elaborarlos.
“Los consumidores generalmente son niños en edad escolar. Nosotros desconocemos todo tipo de normativa con la cual se realiza o el tipo de manipulación, si la persona que los hace con leche pasteurizada o no, si tienen los papeles al día, el carnet sanitario, curso de manipulación y habilitación de algún organismo. Así que por lo tanto nosotros prohibimos este tipo de producto alimenticio que no es seguro”, remarcó.
Por otro lado, brindó algunas pautas para consumir un alimento seguro teniendo en cuenta las claves de la Seguridad Alimentaria a fin de prevenir las Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA). “Hay que utilizar alimento seguro para su consumo, esto quiere decir que se debe utilizar agua de red, agua potable o sino potabilizarla con dos gotitas de lavandina por dos litros de agua, dejarla enfriar y taparla”.
El punto dos, indicó, es tener una limpieza segura de manos, antes de comer o preparar un alimento. Sobre todo después de ir al baño lavarse las manos con agua. Además, se deben desinfectar las áreas donde se prepararán los alimentos, proteger las comidas de las plagas tapándolos y llevarlas a refrigeración.
Otra recomendación es separar las carnes (pollo, pescado o cerdo) del resto de los alimentos, es decir evitar la contaminación cruzada de productos crudos con cocidos. Separar los alimentos frescos de los viejos, también utilizar diferentes utensilios para preparar alimentos crudos y cocidos, o lavarlos antes de usarlos. "Es decir que hay que utilizar tablas y utensilios para productos crudos y otras tablas o utensilios para los productos cocidos", dijo.
La bromatóloga también mencionó que es importante la cocción de los alimentos. "Por ejemplo en el caso del pollo y el cerdo, hay que cocinarlos bien hasta que la parte inferior no esté de color rosada. Este es un punto clave porque las bacterias mueren con la cocción. También hay que recalentar la comida hasta que esté bien caliente o hirviendo, por lo menos durante 5 minutos. Otro punto sería mantener los alimentos a temperaturas seguras, o bien fríos o calientes, eso significa no dejarlos a temperatura ambiente por más de dos horas, como decía anteriormente. Hay que mantener la comida bien caliente hasta el momento de servirla, la leche, el queso y las carnes en refrigeración. Hay que evitar cortar la cadena de frío de un alimento perecedero", sostuvo.
Seguidamente señaló que los alimentos envasados son considerados seguros siempre y cuando en el producto se visibilice la fecha de elaboración y vencimiento, características, ingredientes, etc.