Abogado jujeño lanzó una campaña que busca visibilizar los derechos de los mayores, reconocidos por la ley y la Convención Interamericana sobre los Derechos de las Personas Adultas Mayores. Viene trabajando desde hace años en pro de la no exclusión, promoviendo sus derechos, valoración y la no discriminación.
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Abogado jujeño lanzó una campaña que busca visibilizar los derechos de los mayores, reconocidos por la ley y la Convención Interamericana sobre los Derechos de las Personas Adultas Mayores. Viene trabajando desde hace años en pro de la no exclusión, promoviendo sus derechos, valoración y la no discriminación.
"Es una campaña enfocada dentro del objetivo Nº 8 de la década del envejecimiento saludable (2021-2030) que declaró la Asamblea de las Naciones Unidas (ONU), que se lanzó en el 2021. Ese objetivo dice que hay que lanzar una campaña contra la discriminación por edad en las personas mayores, que es el edadismo", dijo Juan Alberto Fuenzalida, abogado jujeño especializado en discapacidad y gerontología, quien reside en Buenos Aires.
Planteó que teniendo en cuenta esto lanzó la campaña, y con un banner recorre centros de jubilados, centros de veteranos de guerra y otras entidades. "La idea es concientizar que nosotros tenemos derechos y hacerlos valer. En el 2015 salió la Convención Interamericana sobre los derechos de las personas mayores, así que mi tarea es presentarme y explicar nuestros derechos", explicó Fuenzalida.
La Década del envejecimiento saludable (2021-2030) se refiere a la oportunidad de aunar a los gobiernos, sociedad civil, organismos internacionales, profesionales, instituciones académicas, medios de comunicación y sector privado en torno a diez años de acción concertada, catalizadora y de colaboración para mejorar la vidas de las personas mayores, sus familias y las comunidades en las que viven.
Por otro lado, se entiende que la sociedad tiende a valorar a las personas por su vinculación con la capacidad de producir o acumular riqueza y se estaría recargando de signos negativos a la ancianidad, asociándola a la enfermedad, incapacidad e improductividad, en cuya valoración negativa se encuentran dichas prácticas discriminatorias. Entre ellas se incluyen el maltrato de las instituciones, el aislamiento dentro de la familia e incluso la falta de respeto en la vía pública.
En tal sentido, Fuenzalida recordó que años anteriores venía a Jujuy trabajando en los mismos ejes con otra campaña similar, por lo que visitaba asociaciones de jubilados, y ahora prevé retomar la actividad para promover estos derechos en una nueva visita en abril.
Precisó que con esta labor busca crear conciencia y revertir muchas acciones de discriminación que persisten inicialmente en la salud. Ejemplificó en ese sentido que se da entre otras formas a través de la barrera de la tecnología, que dejaría excluidos a muchos mayores, aunque reconoció que no a todos, ya que afecta más a quienes no tienen familiares que los contengan.
Se refirió a los trámites desde pedidos de turno médico vía internet, por ejemplo, que excluiría a personas que no tienen un manejo de celulares u otras tecnologías para poder hacerlo, y por el contrario genera que tengan que ir personalmente para solicitarlo y acudir a la atención, más allá de las distancias y pese al costo adicional que significa. Sostuvo que otro de los casos se da en torno a la mala calidad de los insumos para mayores, como pañales y otros.
Aseguró que hay muchas otras barreras que excluyen a los adultos mayores por sus limitaciones con la tecnología, como la omisión de entrega de facturas de papel de los servicios y el pago digital en muchos de ellos, que -aseguró- se podría allanar contemplando su edad. Consideró que hay muchos puntos que se podría mejorar contemplando los distintos casos, en especial aquellos centrados en la salud, a través de agentes sanitarios y/o trabajadores sociales.
Entre las propuestas que -estimó- parece responder en algunos aspectos, fue la denominada "Tratame bien", de concientización contra el abuso y el maltrato a la vejez.
Cuidados paliativos
Fuenzalida también ponderó que el año pasado se otorgó jerarquía constitucional a la Convención Interamericana sobre Protección de Derechos Humanos de las Personas Mayores adoptada por la Organización de los Estados Americanos durante la 45ª asamblea general, en relación a la ley 27.700. Ponderó que eso refiere a que estén en el mismo nivel de derechos humanos de las personas con discapacidad y de la mujer.
Por otro lado, el profesional jujeño destacó la aprobación en julio del año pasado de la Ley de cuidados paliativos Nº 27.678 que garantiza a los pacientes el acceso a esas prestaciones integrales en los ámbitos público, privado y de la seguridad social.
Esta norma define a los cuidados paliativos como un modelo de atención que mejore la calidad de vida de los pacientes y familiares que se enfrentan con problemas asociados a enfermedades que amenazan o limitan la vida, sean enfermedades graves y o crónicas complejas, progresivas y o avanzadas en las que existe riesgo de muerte. Se refiere no solo al cuidado al final de la vida, sino que apunta a aliviar y prevenir el sufrimiento asociado a la enfermedad, ya sea por el dolor y también otros síntomas no físicos, sino emocionales, espirituales o sociales.
Incluiría graves y amenazantes para la vida, cáncer, enfermedades de la infancia progresivas e incurables, otro tipo de enfermedades menos frecuente limitantes para la vida, etapas terminales de demencia, Parkinson y otras neurológicas progresivas.
Recordó que la OMS señala como causas de la falta de cuidados paliativos, a las restricciones en medicamentos opiáceos analgésicos, como el caso de la morfina y por ello ésta ley propicia el acceso a medicamentos esenciales en cuidados paliativos, especialmente los analgésicos, en distintas formulaciones. Esta normativa, es la primera de cuidados paliativos en el país y posicionaría a la Argentina en la vanguardia en la atención de personas con enfermedades crónicas avanzadas.