Hace pocos días, el papa Francisco recomendó leer a Günter Rodolfo Kusch, un filósofo, antropólogo y dramaturgo argentino que dedicó su vida a investigar y a difundir los valores del pensamiento popular e indígena americano. La vigencia de su pensamiento y la necesidad de aplicarlo en las actividades académicas y de investigación científicas se reflejan en el hacer del Instituto de Investigación de la Unju que lleva su nombre y está ubicado en la localidad de Tilcara.
inicia sesión o regístrate.
Hace pocos días, el papa Francisco recomendó leer a Günter Rodolfo Kusch, un filósofo, antropólogo y dramaturgo argentino que dedicó su vida a investigar y a difundir los valores del pensamiento popular e indígena americano. La vigencia de su pensamiento y la necesidad de aplicarlo en las actividades académicas y de investigación científicas se reflejan en el hacer del Instituto de Investigación de la Unju que lleva su nombre y está ubicado en la localidad de Tilcara.
Rodolfo Kusch fue referente de una filosofía para América del Sur durante muchos años, fue un pensador absolutamente olvidado hasta que en 2018 la Universidad Nacional de Jujuy creó un Instituto de Investigación que lleva su nombre y cuyo objetivo es aplicar su mirada a la investigación científica.
El Instituto de Investigaciones sobre la Naturaleza y la Sociedad "Rodolfo Kusch" trabaja bajo los principios de interdisciplinariedad, interculturalidad, participación comunitaria y reconocimiento de equidad entre el conocimiento tradicional y el científico.
Respecto a la función del Instituto que lleva su nombre, el rector con mandato cumplido de la Unju, Rodolfo Tecchi, indicó que la elección del nombre fue una acción para "reconocer desde el ámbito académico su importancia, y de alguna manera tomar el legado de su pensamiento alrededor del mundo andino".
"La relación entre sociedad y naturaleza tiene una serie de problemáticas donde la Universidad puede colaborar, buscando alternativas y soluciones, en temas relativos al uso del agua, de la tierra, a la agricultura familiar, a la conservación de la biodiversidad, a una serie de temas que tienen que ver con eventos catastróficos, y es una perspectiva que encuentra sus raíces en aquello que, desde Maimará, esbozó Rodolfo Kusch", agregó Tecchi.
Por su parte, el titular del Instituto Kusch, Daniel González, destacó que el Instituto "trata de generar posibilidades para que nuevos y nuevas docentes de las carreras incorporadas en la Quebrada y Puna tengan la posibilidad y un espacio de investigación" cuyo norte es la mirada americanista del filósofo. "Con este criterio se abrieron en el 2020 quince líneas de investigación muy amplias", dijo.
Interpretación de la cultura americana
La obra de Rodolfo Kusch fue un valioso aporte a la interpretación de la cultura americana. Sus investigaciones de campo sobre el pensamiento indígena y popular americano fueron el fundamento de su reflexión filosófica.
Kusch hace un gran aporte al pensamiento filosófico latinoamericano al abordar el arraigo y la relación del hombre de América con la tierra. El pensamiento de Kusch comienza a tomar un perfil característico a partir de su interés por la incorporación de los sectores populares en la vida política, que se dio desde el año 1945. Colabora en diversas publicaciones donde la identidad nacional y cultural eran ejes centrales. Kusch se interroga sobre "el saber acumulado de los intelectuales" y la dificultad para analizar lo que ocurre en América desde esta perspectiva. Considerando que se trata de una cultura distinta, plantea la falta de categorías para analizar lo americano, por lo tanto orienta sus actividades, investigaciones y trabajos a una búsqueda que intenta captar lo más propio y singular de quienes habitan nuestro suelo. Kusch cree que para que una labor teórica sea eficaz y a la vez sólida, es necesario dirigirse al mismo terreno donde acontece lo pensado y recoger el material viviente. Buscando adentrarse en el pensar americano, participa de lo autóctono de las distintas comunidades. Sus actividades, investigaciones y trabajos fueron consagrados a la búsqueda del hombre de barrio, el campesino, el indígena, su lenguaje, sus creencias, su pensamiento.
Además de filósofo, de sociólogo, de antropólogo, Kusch fue docente secundario y universitario, en la Escuela Superior de Bellas Artes Prilidiano, en Bolivia, las Nacionales de Buenos Aires, Cuyo y de Salta, y escribió las obras de teatro "Tango" y "Credo rante", entre otras.
Pero su obra más importante son los libros de ensayos filosóficos como "La seducción de la barbarie: análisis herético de un continente mestizo",1953; "América profunda", 1962; "Indios, porteños y dioses", 1966; "El pensamiento indígena y popular en América", 1971; "La negación en el pensamiento popular", en 1975, entre otros.