Hace unos días el Poder Ejecutivo de la Nación envió un proyecto de ley que pretende disminuir la brecha entre hombres y mujeres a cargo de los cuidados de la familia y el hogar. Este hecho puso en agenda la discusión sobre las medidas necesarias para garantizar los cuidados compartidos. Si bien la normativa aborda un aspecto, que son los derechos laborales a través de las licencias por maternidad y paternidad, aún hay mucho camino por recorrer hacia el interior de los hogares para lograr el reparto igualitario de las tareas.
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Hace unos días el Poder Ejecutivo de la Nación envió un proyecto de ley que pretende disminuir la brecha entre hombres y mujeres a cargo de los cuidados de la familia y el hogar. Este hecho puso en agenda la discusión sobre las medidas necesarias para garantizar los cuidados compartidos. Si bien la normativa aborda un aspecto, que son los derechos laborales a través de las licencias por maternidad y paternidad, aún hay mucho camino por recorrer hacia el interior de los hogares para lograr el reparto igualitario de las tareas.
El proyecto de ley que está en discusión en el Congreso crea un Sistema Nacional de Cuidados y amplía el régimen de licencias por maternidad y paternidad, que ya no se denominarán así sino para "personas gestantes" y "no gestantes". En el caso de las licencias para "personas no gestantes", independientemente de su género, la iniciativa oficial la extiende de 2 a 15 días en una primera etapa y al mismo tiempo establece un aumento gradual cada dos años hasta llevarla a 90 días. Otro gran cambio es que será obligatoria. Para las madres o "personas gestantes", el beneficio pasaría de 90 a 126 días, cumpliendo así con la recomendación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Al respecto, dirigentes gremiales locales indicaron que este proyecto es un avance en el marco normativo necesario para impulsar la distribución equitativa de las tareas de cuidado.
Susana Ustarez, del Frente Amplio Gremial, dijo que "largamente las mujeres venimos planteando que las tareas de cuidado vinculadas a la niñez y la ancianidad son recargadas fundamentalmente en nosotras. Creo que la normativa nacional que se impulsa viene de la mano de lo que ya viene ocurriendo en municipios, como por ejemplo en nuestra capital y en otras provincias, que ya avanzaron en esta línea".
Agregó que "muchas de las conquistas de los trabajadores vienen desde abajo hacia arriba y son impulsadas por los trabajadores y luego tienen resonancia en el Poder Ejecutivo que envía un proyecto. La iniciativa impulsa medidas de reparación y resarcimiento que vienen a poner un poco de justicia en la distribución de las tareas de cuidado. Seguramente todos los sindicatos apoyaremos estas medidas porque creemos que van a contribuir para avanzar hacia la igualdad en el interior de las familias, y les darán una mirada más equitativa en el mundo del trabajo".
La agrupación feminista Mumalá Jujuy realizó una encuesta sobre Tareas de Cuidado y Uso del Tiempo, en épocas de pandemia, que brindó datos que ayudan a comprender las brechas entre hombres y mujeres. Al respecto la referente de la entidad, Giovana Martínez, indicó que si bien el proyecto presentado por el Ejecutivo nacional es un gran paso en el avance hacia la distribución equitativa de las tareas de cuidado, aún resta mucho por recorrer para impulsar un cambio social y cultural que lleve hacia el interior de los hogares una distribución justa de la tareas de cuidado.
"Necesitamos que el Estado acompañe con políticas públicas los cambios sociales que impulsan la disminución de la brecha entre hombres y mujeres. Los datos que reveló la encuesta que hicimos en pandemia son totalmente vigentes, sabemos que hoy hay una gran brecha. Desde Mumalá luchamos por la posibilidad de que las mujeres puedan elegir", dijo Giovana Martínez.
GIOVANA MARTÍNEZ.
Los datos más destacados que surgieron en la encuesta indican que en promedio las mujeres con hijas y con pareja e hijos destinan 10 horas diarias a las tareas domésticas. Las mujeres que viven solas, la mitad. Si cuidan además a mayores, se le suman 82 minutos, y en el caso de personas con discapacidad se le suman 125 minutos diarios en promedio.
Esas tareas de cuidado son compartidas con otro adulto en el hogar en menos del 40% de los casos. El 40% de ellas tampoco dedican minutos al estudio o formación.
Estas cifras muestran la gran desigualdad que existe en la comunidad.
Gran impulso para la iniciativa
La iniciativa, encabezada por ONU Mujeres y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo -Pnud- Argentina junto al Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Pami y la Agencia Nacional de Discapacidad, se propone hablar de los trabajos domésticos y de cuidados para visibilizarlos, reconocerlos y redistribuirlos de forma igualitaria. A través de una experiencia con 20 participantes, se muestra que las mujeres y Lgbti+ son las que asumen la mayor carga sin ningún reconocimiento a cambio. El trabajo de cuidado es esencial para el desarrollo económico de los países.