Fue una noche fue muy emotiva, llena de recuerdos, alegrías y tristezas dedicada a los hoy jubilados maestros René Gregorio y Marcela Marsiskany y las empleadas de servicios generales Yolanda Gómez y Mercedes Mamani, de la escuela 138 "Pedro Ortiz de Zárate", institución educativa de gran prestigio en la localidad de Palma Sola.
Los homenajeados estuvieron acompañados por sus compañeros de trabajo, colegas, amigos, familiares e invitados especiales que se conmovieron con cada palabra que les expresaron a los flamantes jubilados.
Por razones de salud la maestra de dibujo, expresión plástica y últimamente de artes Marcela Marsiskany no pudo asistir al encuentro. La docente cuando llegó con la designación a Palma Sola hizo de su profesión una pasión para sus niños.
Por su lado, el maestro René Gregorio llegó con ilusiones y sueños desde su Tilcara natal, sin saber las dimensiones que su destino estaba marcado por treinta y cinco años, al servicio del alumnado palmasoleño. Maestro de grado, con paciencia y enseñanza a los más pequeños, vio pasar desde el inicio de la primaria a los hoy profesionales en muchos de los casos. Gregorio, en su mensaje a los presentes, agradeció a quienes les brindaron su hospitalidad, solidaridad para llevar adelante la docencia. Destacó el carisma de todo el pueblo, el respeto por sobre todas las cosas, las amistades que guardará por siempre porque la docencia lo hizo ser como un hijo más de Palma Sola y ser más conocido que en su propia tierra.
En tanto generales Yolanda Gómez y Mercedes Mamani cumplieron una labor al cien por ciento al servicio de la institución educativa en sus turnos respectivos. Los docentes agradecieron su desempeño en todo el tiempo de trabajo realizado.
Durante la noche, hubo una y otra sorpresa. Las hijas del maestro Gregorio trajeron su encanto y algarabía del carnaval, el aroma a albahaca, brindando la tonada y el baile tradicional de sus orígenes a esta otra parte de la geografía jujeña. Las jovencitas se llevaron los aplausos de los presentes y compartieron la danza tradicional del norte de la provincia.
Siguiendo con la danza y presentaciones, esta vez las nietas de Mercedes Mamani, entre pañuelos y pasión, deleitaron con una zamba ante la atenta mirada de los presentes.
Como en cada etapa importante, los regalos no debían faltar, mucho menos las imágenes proyectadas de una larga trayectoria cumplida, en vivencias y recuerdos que quedaron plasmadas en las personas que cumplieron una etapa más en sus vidas.
Para finalizar se brindó un refrigerio y el brindis por buenos augurios a los flamantes jubilados.