Hace un tiempo el sistema de salud de la provincia sumó la profilaxis postexposición para personas que han pasado por una relación sexual consentida, en la que hay duda o temor de un posible contagio de VIH ya sea, por ejemplo, porque el preservativo se rompió o porque, bajo alguna circunstancia, no se utilizó. Hasta el momento, este método de prevención se aplicaba únicamente en accidentes laborales (a través de un corte o una salpicadura de sangre u otros fluidos dentro del ámbito sanitario), o en casos de violación o abusos sexuales. La profilaxis postexposición, implica la toma de medicamentos a fin de reducir al máximo las posibilidades de contraer enfermedades de transmisión sexual.
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Hace un tiempo el sistema de salud de la provincia sumó la profilaxis postexposición para personas que han pasado por una relación sexual consentida, en la que hay duda o temor de un posible contagio de VIH ya sea, por ejemplo, porque el preservativo se rompió o porque, bajo alguna circunstancia, no se utilizó. Hasta el momento, este método de prevención se aplicaba únicamente en accidentes laborales (a través de un corte o una salpicadura de sangre u otros fluidos dentro del ámbito sanitario), o en casos de violación o abusos sexuales. La profilaxis postexposición, implica la toma de medicamentos a fin de reducir al máximo las posibilidades de contraer enfermedades de transmisión sexual.
Al respecto, el infectólogo Raúl Román, encargado del programa provincial de VIH, explicó que este tratamiento consiste en la toma de medicación durante 28 días, pero antes la persona debe hacer la consulta médica en cualquier área del sistema de salud público hasta 72 horas posteriores al encuentro. Seguidamente deberá realizarse estudios para constatar que es VIH, Hepatitis o Sífilis negativo, entre otras enfermedades de transmisión sexual. En ese caso se realiza el tratamiento y se debe repetir el análisis una vez finalizada la toma de la medicación.
Continuó diciendo que el paciente debe ser monitoreado por el sistema de salud para evaluar la respuesta a la profilaxis, ya que se dan casos en que algunas personas no la toleran, pueden tener efectos adversos o presentar algún síntoma relacionado con alguna patología a la que estuvo expuesta.
En este contexto reiteró que es imprescindible la consulta médica y la asistencia que se puede acceder a través de los Centros de Prevención, Asesoramiento y Testeos (Cepat), consultorios de medicina general, consultorio de Adolescencia, de Infectología, guardias y los centros de prevención de los municipios.
En cuanto a la provisión del fármaco después de una posible transmisión de VIH, Roman señaló que "se da dentro de lo que es el sistema público de atención, contempla a toda la franja etaria y no excluye a las personas con obra social, o incluso con ART".
"Prevención combinada"
"La profilaxis postexposición existe hace mucho tiempo, sólo que no era muy conocida por la comunidad. Esto se viene trabajado en el país y la provincia desde hace muchos años pero solo en lo que tenía que ver con accidentes laborales, una violación o abuso sexual. A lo que se expandió el concepto de "prevención combinada", para una relación sexual ocasional o una relación sexual sin el uso del preservativo, que es la forma y la vía por la cual se infectan las personas", especificó el infectólogo Román.
En tal sentido, el especialista dijo que, en su actividad privada, por año llega a atender entre 20 y 30 personas por accidentes laborales. Agregó que la aplicación de esta medicación ha presentado muy buenos resultados en diferentes países, teniendo en cuenta la disminución de casos de VIH al año.
Consultado sobre los índices de casos de VIH-Sida en la provincia, el responsable del programa indicó que, excepto el año 2020, desde el 2018 hasta la fecha se registran números estables, diagnosticándose unos 300 casos nuevos al año.