"Entró a mi vida a curarme y aunque no tenga sus patitas él se afirmará en mí", había expresado Alejandra López a nuestro diario cuando dio a conocer la historia de Aquiles, un perrito que nació con dos patas y al que integró a su hogar en barrio Cuyaya.
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"Entró a mi vida a curarme y aunque no tenga sus patitas él se afirmará en mí", había expresado Alejandra López a nuestro diario cuando dio a conocer la historia de Aquiles, un perrito que nació con dos patas y al que integró a su hogar en barrio Cuyaya.
Raul Beethoven Tacacho, proteccionista de animales, le confeccionó el carrito.
Luego de esperar más de un año, para que el peludito crezca y aumente de peso, ayer finalmente puedo recibir un carrito que se adapte a su cuerpo. "Aquiles ya empezó a dar sus primeros pasos, estoy con una gran emoción haber concretado este sueño, verlo a él caminando, que sepa lo que es el exterior", expresó.
Cuando se dio a conocer la historia
HERMOSO CACHORRITO / ES HIPERACTIVO Y JUGUETÓN.
Para la mitología griega, Aquiles fue el principal héroe de la Guerra de Troya y el más fuerte, rápido y bello guerrero de la Iliada de Homero. Esto valida el nombre del valiente cachorrito jujeño que nació solo con dos patas traseras, y que fue elegido por su adoptante Alejandra López. Le puso ese nombre porque considera que es un gran luchador y que vencerá cada obstáculo, pese a su discapacidad física. Quizás, quienes lo vean dirán que es un perrito que nació sin suerte, pero nada se asemeja a esa visión, y es porque su forma de moverse y vivir es digna de admiración. "Apenas lo vi me emocioné, somos el uno para el otro. Siempre dije que Dios me lo va a dar y me lo regaló", contó emocionada su flamante dueña.
UNA TIERNA POSTAL / AQUILES DURMIENDO EN SU CAMA.
En enero del 2021, una publicación sobre la adopción de este peludito enterneció a los usuarios de las redes sociales, entre ellos a Alejandra, quien no dudó un segundo en escribir "yo lo quiero". Es que su actual dueña siempre anheló ayudar a algún perrito con discapacidad o que haya atravesado un delicado estado de salud. Cuando llegó el día de la adopción, Alejandra supo que el pequeño, de raza caniche, además de no contar con sus patitas delanteras, tampoco podía ni siquiera mover sus dos patitas traseras. "Cuando lo tuve a Aquiles me emocioné mucho. Tiene una patita de adelante pero que está contraída y tiene un solo dedito" relató.
Aunque parezca increíble, este luchador de dos patas, empezó a mostrar una imparable fuerza y ganas de vivir. Ahora salta en la cama, se arrastra en el piso y es feliz jugando a su manera. Es hiperactivo y ladra cuando quiere que lo levanten o si desea comer alimento.
Además de encontrar un nuevo hogar en barrio Cuyaya, Aquiles todos los días de su vida, tiene a quien ladrar y con quien jugar a los mordiscos y sentirse incluido. Vive con sus cinco "hermanos perrunos", quienes fueron adoptados tiempo atrás en Pampa Vieja.
"Ojalá la historia de Aquiles llegue a muchas personas, porque es muy doloroso ver a los animales sufrir. Basta de maltrato con cualquier animal¨", dijo su madre humana.
