°
23 de Septiembre,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Entrena perros para buscar a personas desaparecidas

Estuvo en catástrofes como ser el tsunami de Chile, y en otros países donde se capacitó para esta loable tarea.Además en Jujuy participó en numerosos rastrillajes. "Siempre que nos necesiten, vamos a estar", expresó.
Viernes, 21 de agosto de 2020 01:04

"Cuando fue el tsunami de Chile estábamos junto a mi perro, el agua casi lo tapaba, pero él sumergía la cabeza reiteradamente, resulta que estábamos caminando sobre el techo de un colectivo tapado por los escombros, sepultado por el agua y en su interior tenía a más de 20 personas muertas que hallamos gracias a él", comentó, en diálogo con El Tribuno de Jujuy, Santiago Tejerina, adiestrador y guía especializado en rastreo humano.

Su amor por los canes comenzó allá por 1984, durante su adolescencia ya que siempre se interesó en cuidar a las mascotas de su hogar y enseñarles hábitos como a sentarse o a responder a los llamados de sus dueños.

En ese sentido mencionó que "me llamaban mucho la atención las actitudes que tienen los perros. Siempre me gustó entrenarlos de forma particular para que hagan casos, se sienten o caminen al lado de las personas. Hasta que en una oportunidad, por falta de trabajo, entré al Servicio Penitenciario y ahí iniciaron mis capacitaciones".

Después de unos años de estar ahí, un jefe se asombró por la dedicación que Tejerina brindaba a los perros callejeros que se acercaban al Servicio Penitenciario y le dio la posibilidad de hacer un curso al respecto, "los perros parece que tienen buena onda con usted, no lo muerden, en cambio a otros se los quiere comer", le dijo en ese entonces su superior. Estas mascotas eran de gran compañía ya que en las guardias y por las frías noches eran quienes estaban junto a él.

Su carrera profesional se inició tras viajar por diversos puntos del país y Latinoamérica donde recibió numerosas capacitaciones que lo llevaron a especializarse y a trabajar en el rastrillaje de personas con sus canes entrenados.

"Empecé a desenvolver la actividad de rastreo en 1994 cuando desde los Bomberos me llamaron para buscar una persona desaparecida en Cerro Las Rosas. Era la primera vez que ponía a mi perro en una práctica real, era un mestizo que me habían dado mis superiores y la verdad que a él le debo todo lo que soy. Era fantástico", añadió.

Desde ese momento participó en numerosos casos como ser la búsqueda de un conocido doctor jujeño en la que estuvo ligado por casi 3 años. También trabajó para encontrar a niños que se los llevó la corriente del río en el barrio Belgrano.

Asimismo señaló que "nos llamaron para realizar búsquedas en Salta, San Luis, Córdoba, Bolivia, en el alud de Perú, en España y Portugal".

"Uno de los casos más resonantes fue en Chile, en el secuestro de una enfermera, pudimos encontrar al que la mató y también la zona donde la había sepultado", afirmó.

El tsunami en Chile

Sobre ese acontecimiento aseguró que "fue algo inolvidable, muy duro, jamás me hubiera imaginado estar ahí viviendo esa experiencia viendo a gente corriendo, tratándose de salvar, de llegar a las alturas y ver como el agua destrozaba a un pueblo. El aprendizaje como rescatista me marcó, realmente di las gracias por poder junto a mi perro rescatar y ubicar personas muertas para que le den una sepultura cristiana".

Sobre el episodio del colectivo dijo que, "eran cuerpos que estaban flotando en el interior del vehículo. Eso fue lo que más me golpeó, jamás pensé caminar por sobre una cantidad de personas muertas".

Seres muy especiales
El adiestrador Santiago Tejerina manifestó que “tener un ejemplar canino es algo especial, y los que tienen uno deben disfrutarlo, y no permitir que ande suelto por la calle. Hay que educarlos y eso permitirá que el perro se sienta contenido y que la persona pueda disfrutarlo. Yo siempre estoy de buen humor, caminar con un perro me satisface tanto que hace que yo siempre esté alegre, esto me permitió que yo pueda canalizar el dolor, la pandemia, y todas las situaciones malas. El perro permite hacer un cable a tierra”. 
Para finalizar agregó que “lamentablemente mucha gente descuida al animal y prefiere dejarlo en la calle. Las instituciones que tienen la suerte de trabajar con perros es importante que aprovechen y se comprometan. Un perro tiene una vida útil de 8 años que pasa muy rápido y muchas veces uno no llega a disfrutarlo a pleno”.
Nunca dejó de estar ligado a esta tarea tan noble y mucho tuvo que ver el apoyo incondicional de su familia.
 

Dura enseñanza para fortalecerse


SUNAMI DE CHILE -ATRAVESÓ DURÍSIMAS VIVENCIAS QUE LO MARCARON. 
A través de las tantas experiencias que fue atravesando a lo largo de su vida fue valorando cada vez más su trabajo y la importancia que tiene para colaborar con estas tareas tan importantes. “Son situaciones que marcan, que de alguna manera nos fortalecen porque hacen que uno esté preparado para otros desastres aunque no todos son los mismos”, indicó Santiago Tejerina.
Siguió diciendo que “son búsquedas con mucha enseñanza que duran muchos días, de 15 a 20, o más. Siempre nos llaman cuando pasó cierto tiempo del hecho, entonces el trabajo se complica y demanda mucho más tiempo. Gracias a Dios tuvimos buenos resultados y con la ayuda de los perros porque sin ellos no sería nada esto. Quise dejar de rastrear pero siempre vuelvo y no puedo dejar de colaborar porque hice un juramento de poder ayudar en cuánto pueda y mi situación lo permita. Siempre que nos necesiten, vamos a estar”. 

Su carrera
Realizó cursos en varias provincias y países, capacitándose hasta que en Buenos Aires se recibió de instructor especializado en rastro y búsqueda de personas.
Actualmente es paseador de perros, trabajo que realiza para poder costear el alimento y todos los cuidados de sus 28 canes.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD