Por PEDRO M. ASCÁRATE.
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Por PEDRO M. ASCÁRATE.
En estas líneas se pretende mostrar que lo que hoy se postula como reivindicaciones y derechos de minorías no son más que frías manipulaciones en el campo de la guerra por los recursos del planeta y la dominación de los pueblos.
Premisas necesarias. Podemos decir que procreación, trabajo y cultura están íntimamente ligados entre sí y esto atañe a todos los hombres y a todo el hombre en todos los tiempos y lugares.
La contracultura, también llamada Cultura de la Muerte (Juan Pablo II), se ha esforzado en borrar todo signo característico de humanidad. Preconizan los derechos humanos mientras se olvidan del derecho a la vida de las personas y el derecho de cumplir el sentido de esa vida.
Las Razones del Lobo
Después de la Segunda Guerra Mundial, y sobre todo con el cambio del capitalismo clásico al capitalismo financiero, que significo la destrucción de la economía real creando otra de especulación financiera, se produjo la globalización de las finanzas, de los medios de comunicación y sobre todo de la pobreza.
Nace así la necesidad de un Nuevo Orden Mundial que acepte esta realidad y que plantee una re-ingeniería de los sistemas sociales.
Al decir de Pablo VI en la FAO, se cayó en la tentación de disminuir el número de comensales en vez de multiplicar los panes, o sea, una nueva versión malthusiana.
En 1974 en la primera Conferencia sobre Población de Naciones Unidas en Bucarest, surgió el llamado Plan de Acción Mundial para mejorar la "Calidad de Vida" (por primera vez aparece este término) en el mundo, inspirado en el posteriormente conocido Informe Kissinger. En Argentina gobernaba Perón, que instruyo a la delegación argentina en ese congreso de rechazar, juntamente con los países del Tercer Mundo, lo que denominaron Imperialismo Demográfico o Imperialismo Contraceptivo.
El Informe Kissinger, rebautizado como Memorando de Seguridad 200, plantea que el crecimiento demográfico de los países es de interés estratégico de los EU por lo que recomienda llevar una política de control o reducción de la población mundial. La razón principal es que con ese crecimiento también aumentaría su poder político, económico y militar que pondría en peligro la seguridad de EU. Se suma a esto la necesidad de preservar la existencia y disponibilidad de los recursos naturales de otros países para su propio beneficio.
La Comisión Trilateral recientemente creada en 1973, lejos de amilanarse por el rechazo de Bucarest, emprendió nuevas formas disimuladas, con un lenguaje polisémico, de llevar a cabo el plan de Acción, así nace en el año 1987 el llamado Paradigma del Desarrollo Sustentable o Sostenible.
El Desarrollo Sustentable
En el mismo, el hombre pasa a ser parte del Todo en un Naturismo holístico. Se subordina los derechos individuales a las necesidades económico-sociales: se debe privilegiar la salud de los que prestaran beneficios ciertos a la economía.
Persigue un único gobierno mundial, un único derecho universal, una única religión o ética universal. Para ello se necesita la reeducación de los pueblos. Esto fue denunciado como la tiranía del Pensamiento Único.
En la ECO 92 de Río de Janeiro se sostiene que los pobres del mundo (entre ellos los pueblos originarios) son los que dañan el medio ambiente por lo que hay que controlar su crecimiento, además se propone el traslado de las industrias contaminantes a los países en vía de desarrollo. En la Conferencia de la Mujer en 1995 en Beijing se va más allá, y se plantea que el problema de la mujer es que se embaraza, por lo que se debe procurar la externalización de la maternidad para su plena liberación.
A esta altura de los acontecimientos la OMS define la Identidad de Género como la convicción personal íntima que va más allá de las características cromosómicas y somáticas propias. Por otro lado, el Consejo Económico Social dice que el sexo es determinado por la naturaleza pero el género lo elabora la sociedad. De aquí procede la doctrina de la Autopercepción que busca crear sus propios derechos por encima de la sexualidad. Tenemos así, sexo sin Concepción (Anticoncepción, Aborto, Esterilización) y Concepción o Generación sin sexo (Fecundación in vitro, Clonación, etc.)
Así pasa a ser un problema de Salud Publica como Salud Reproductiva y Sexual. Se propone el aborto compulsivo como se hicieron históricamente algunas campañas de vacunación. Podemos pasar ahora a un ejercicio de observación de la realidad actual.
Algunos emergentes
Son grandes empresas multinacionales y poderosos medios de comunicación los que financian y difunden esta ideología. Los países que se oponen soportan presiones y reciben sanciones de los organismos internacionales de crédito (FMI, BM, etc.). En lo académico no hay espacio para el disenso. Los grupos de investigación favorables a la corriente hegemónica reciben importantes aportes financieros y vinculaciones internacionales.
Es paradójico ver mujeres fuertes como las víctimas, y además considerarse revolucionarias a pesar de ser apoyadas por la derecha internacional y su aliada la social democracia. Se piensa a la mujer desde fuera de la familia y de la comunidad, totalmente desvinculada, descalificando lo masculino como perverso (patriarcal, machista) y obligando a las instituciones a aceptar perspectivas de género artificiales y muchas veces absurdas. Olvidaron que crear comunidad significa responsabilidad y es en la mesa familiar donde se aprenden los valores y se conocen los límites.
Nuestro país
Argentina no es un país hostil a las mujeres, no es un país machista. Es la nación de donde surgió Eva Perón que trascendió las fronteras y tiene un lugar en la historia; la que dio la primera presidente mujer del mundo, Isabel Perón; la que llevó a Cristina Fernández a la Presidencia y a la Vicepresidencia.
Hay un feminismo que pretende crear una falsa memoria histórica constituyéndose en un obstáculo para la unidad del movimiento nacional que lucha por la liberación de la patria y la justicia social como el centro de gravedad del problema nacional.
Evita con mucho trabajo consiguió un cupo del 33 % después de lograr el voto femenino con el total apoyo del General Perón que era el presidente, y de haber organizado al grueso de las mujeres argentinas inculcándoles una conciencia nacional. La mujer peronista es verdaderamente revolucionaria cuando disputa el poder colonial, codo a codo con sus compañeros, sin confundir las cuestiones principales de las secundarias.