Atlético Talleres terminó el Apertura sonriendo y ayer en un trascendental encuentro, superó por 3 a 1 a su eterno rival Altos Hornos Zapla. El clásico se disputó en el estadio "Plinio Zabala", con un marco interesante de público, en una soleada pero fría tarde periqueña, el árbitro fue Roberto Villegas, de correcta actuación.
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Atlético Talleres terminó el Apertura sonriendo y ayer en un trascendental encuentro, superó por 3 a 1 a su eterno rival Altos Hornos Zapla. El clásico se disputó en el estadio "Plinio Zabala", con un marco interesante de público, en una soleada pero fría tarde periqueña, el árbitro fue Roberto Villegas, de correcta actuación.
En la primera parte, el local salió con la premisa de ganar desde el primer minuto de juego, fue muy claro y la visita solo estudiaba el partido, a los 16' hubo gol del juvenil Aguirre, tras una buena proyección por izquierda abrió el marcador, luego de penal a los 22' Juan Pascuttini igualó el cotejo para Zapla, desde allí parecía que los visitantes inclinaban la cancha, jugando de a momentos de una manera muy vistosa, de hecho se floreaban con muchos toques, sin embargo, no aprovecharon el momento y se fueron al vestuario con el empate transitorio.
Para el complemento el "expreso" puso los pies sobre la tierra y sacó de la galera un par de goles, aprovechando el gran momento deportivo por el que atraviesan, los dirigidos por Aldo Arroyo pusieron el 2 a 1 a los 3', con el tanto de Diego Pascuttini de cabeza, luego ingresó Maximiliano Lopez, quien le otorgó claridad en el carril derecho de ataque, tras una maravillosa jugada, habilitó a Rivero a los 19' y este liquidó el encuentro, colocando un justificado 3 a 1.
Fue una victoria más que suma y hace crecer a Talleres en el campeonato, pero el triunfo significa más que eso, sino la alegría de ganar otro clásico en casa y genera una gran confianza al plantel, que viene con buenos ánimos y un presente futbolístico inobjetable. Mientras que Zapla tuvo una presentación desconocida, tal es así que no parecía que jugaba el campeón del Apertura, sin dudas que el entrenador Ángel Cerdán tiene mucho trabajo por delante para mantenerse y seguir arriba en la Liga Jujeña.
Otros resultados
En "La Tablada", ayer por la mañana Luján superó 2 a 1 a Universitarios con un doblete de Bárcena y por la tarde en el "Líbero Bravo" San Francisco venció 5 a 4 a Nieva.
Alegría de La Viña
Una alegría final. La Viña cerró el Apertura “Washington Cruz” con un triunfo ajustado sobre Palermo, fue 2 a 1, en “La Tablada” donde se disputó el 17º capítulo que estuvo controlado por el árbitro Facundo Maizares.
Muchas imprecisiones se vieron en el primer cuarto de hora aunque los “tiburones” fueron los que insinuaron más con pelotas detenidas. Sin embargo, la apertura del marcador llegó gracias a un desborde de Mejía, que estuvo intratable en esa etapa, y cuando tiró el centro impactó en el brazo de Almaráz y el juez rápidamente cobró penal del cual Revollo se encargó de ejecutar para poner el 1 a 0 del local.
De ahí en más el “canario” quiso reaccionar y tuvo una clara con Gerónimo que ingresando por izquierda sacó un potente remate que hizo lucir a Sánchez en la tapada.
El desorden táctico de la visita fue bien aprovechado por La Viña que otra vez contó con la audacia de Mejía que asistió a Alemán que definió medio incómodo al primer palo y ante la floja respuesta del “1” de Palermo gritó el segundo gol.
El “tiburón” rompía por las bandas y Tolaba exigió nuevamente a Giménez, pero en ese tramo de confianza Palermo fue en busca del descuento y llegó gracias al gol de penal de Zequeiros tras una jugada peligrosa de Carlés sobre el mismo volante dentro del área. El “canario” se animó más y terminó acorralando a La Viña pero el tiempo le jugó en contra y se fueron al descanso en desventaja.
En la segunda parte Palenque ingresó en el “tiburón” para darles mayor agilidad a sus contras y de esa forma liquidar el triunfo, pero no fue así. Es que Languidey metió peligro con un centro rasante y después el propio Palenque encaró pero el golero Giménez con la punta de los dedos le negó el festejo.
El “canario” claramente bajó su ritmo pero el ingresado Cook se anticipó al arquero “tiburón” pero no llegó a controlar la pelota que se fue por el córner en la más clara que tuvo para empatar. La Viña resistió y atacó pero no estuvo certero con Arraya, Languidey, Palenque ni Tolaba en el final. (Sebastián Castro)