En la previa del partido se habló mucho de lo que le convenía a cada seleccionado, de cara a la segunda ronda del mundial. Por un lado, terminar primero del grupo te garantizaba jugar contra Japón, el rival más debil de los posibles, pero en la llave más complicada donde están Portugal, Uruguay, Argentina, Francia, Brasil y México. El rival para quien terminara segundo era Colombia, más complicado, pero un cruce en cuartos más accesible.
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En la previa del partido se habló mucho de lo que le convenía a cada seleccionado, de cara a la segunda ronda del mundial. Por un lado, terminar primero del grupo te garantizaba jugar contra Japón, el rival más debil de los posibles, pero en la llave más complicada donde están Portugal, Uruguay, Argentina, Francia, Brasil y México. El rival para quien terminara segundo era Colombia, más complicado, pero un cruce en cuartos más accesible.
Durante el partido se notó mucho que nadie quería ganar. Ambos seleccionados jugaron con muchos suplentes, aunque muchos fueron cuidados para no sumar la segunda amarilla y perderse el encuentro de octavos de final.
Bélgica fue quien más se animó y tuvo las mejores chances. El gol llegó recién en el segundo tiempo, cuando Januzaj, el ex jugador del Manchester United, abrió el marcador con un disparo con rosca que no pudo contener Pickford.
Inglaterra buscó el empate tímidamente, casi sin ganas de llegar a la igualdad. El juego fue lento y aburrido y hasta se escucharon silbidos de parte de la hinchada, que habían comprado la entrada esperando un gran duelo que terminó en un 1-0 con pocas situaciones de gol.
Fuente: La Nación.