No todas son buenas noticias para la parroquia San Pedro y San Pablo, del barrio San Pedrito de esta ciudad. Es que produjo malestar e impotencia en la comunidad el robo de más de cuarenta sillas del salón parroquial ubicado en la calle Pachi Gorriti al 1200 de la zona sur capitalina.
El hecho ocurrió a fines de julio, pero recién trascendió en estos días dado que no se quería opacar ni entristecer a las familias que estaban trabajando arduamente por la 2§ edición de la Ciudad de Santa Anita.
De acuerdo a lo informado por coordinadores y el propio párroco Miguel David Aciar el hecho sucedió el lunes 24 de julio, en pleno horario de la siesta, cuando palanquearon una puerta de acceso hasta arrancarla.
Los delincuentes accedieron al salón en donde habían quedado distribuidas las sillas luego de un encuentro religioso que había tenido lugar ese fin de semana y se las llevaron. Según el testimonio de ocasionales testigos, dado que el predio tiene pocos vecinos entre ellos la escuela 223 "Mariano Roque Mendizábal" que se encontraba de receso invernal, un vehículo con cúpula habría estado cargando sillas.
Los bienes habían sido adquiridos en su momento por el Camino Neocatecumenal y se utilizan para los distintos encuentros y servicios que se desarrollan en el salón, entre ellos reuniones con padres, niños e instituciones; por lo que representa una sensible pérdida.
Vale destacar que por las aulitas de catequesis colindantes transitan alrededor de 800 chicos y sus familias para formarse y hacer la Comunión y la Confirmación. Servicio que se presta en forma totalmente gratuita.
El robo fue denunciado en la Comisaría Sexta y efectuaron una ampliación al tomar conocimiento de algunas pistas en torno su destino.
El padre Aciar y los servidores solicitaron la colaboración de quienes hayan podido presenciar el robo a plena luz del día el 24 de julio para que brinden detalles, a la gente que no adquiera ese tipo de mobiliario de procedencia dudosa y también la solidaridad de quienes viven o transitan por la zona para ayudar al cuidado de las instalaciones.
Asimismo recordaron que no es la primera vez que son objeto de atracos, dado que este hecho delictivo fue el tercero en dos meses. Previamente sustrajeron herramientas y luego equipamiento que estaba siendo utilizado para la construcción de los baños y las veredas sobre calle Zárate, forzando el obrador.
Finalmente reiteraron el pedido a la Policía de la Provincia para que custodie y realice recorridos permanentes por la zona dado que el sitio suele ser utilizado por personas que se reúnen para tomar o drogarse; constituyéndose ahora en blanco de robos de los elementos adquiridos con gran esfuerzo por la comunidad.