La primera ministra británica Theresa May intentó ayer aplacar el enfado de los diputados de su partido conservador durante una reunión, cuatro días después de unas elecciones legislativas en las que perdió su mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes.
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La primera ministra británica Theresa May intentó ayer aplacar el enfado de los diputados de su partido conservador durante una reunión, cuatro días después de unas elecciones legislativas en las que perdió su mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes.
"Os he metido en este lío y os voy a sacar de él", prometió May tras los malos resultados cosechados en las elecciones anticipadas convocadas por ella.
Después de que varias personalidades políticas reclamaran su dimisión en los últimos días, sus diputados no cuestionaron su liderazgo, según varios asistentes a la reunión celebrada en Westminster. "Ganó y debe seguir siendo primer ministra", declaró uno de ellos tras el encuentro.
La jefa del Gobierno habló con sus diputados de las negociaciones que está llevando a cabo con el Partido Unionista Democrático (DUP), una formación norirlandesa ultraconservadora, para lograr una mayoría en el Parlamento.
Ante ellos afirmó que el DUP no tendrá ninguna influencia sobre la política de reconocimiento de los derechos de los homosexuales ni sobre la neutralidad del Gobierno británico en Irlanda del Norte, dos cuestiones que habían desatado numerosas críticas de la oposición.
Poco antes de la reunión, la BBC anunció que la ceremonia de apertura del Parlamento, en la que la reina lee el programa legislativo del Gobierno, no tendrá lugar el próximo lunes, tal y como estaba previsto, sino unos días después.
El viceprimer ministro Damián Green confirmó ese aplazamiento y lo justificó en la necesidad de cerrar primero un acuerdo con el DUP.
En el marco de esas negociaciones, May se reunirá el martes en Londres con la líder del partido norirlandés, Arlene Foster.
El ministro del Brexit, David Davis, que también renovó en el cargo, apoyó a May en la radio BBC, aunque matizó que "algunos elementos del programa" de los Tories, conservadores, para estas elecciones "serán eliminados".
En cuanto al Brexit, en cambio, nada ha cambiado, según Davis, quien afirmó que una salida del mercado único europeo es necesaria "para retomar el control" de las fronteras británicas y que sigue existiendo la posibilidad de que no se alcance un acuerdo.
En la UE existe inquietud sobre un eventual retraso del inicio formal previsto el 19 de junio por el resultado de los comicios británicos.