Los jefes de personal del gobierno británico, dos funcionarios de gran influencia y cercanía con la primera ministra, Theresa May, renunciaron ayer tras el resultado de las elecciones generales del jueves pasado, en las que el Partido Conservador perdió la mayoría absoluta, a pocos días de iniciar las negociaciones para el Brexit.
inicia sesión o regístrate.
Los jefes de personal del gobierno británico, dos funcionarios de gran influencia y cercanía con la primera ministra, Theresa May, renunciaron ayer tras el resultado de las elecciones generales del jueves pasado, en las que el Partido Conservador perdió la mayoría absoluta, a pocos días de iniciar las negociaciones para el Brexit.
"Acepto la responsabilidad por mi tarea en esta campaña electoral, que era supervisar nuestro programa político", afirmó en un comunicado Nick Timothy en paralelo a la renuncia de su par, Fiona Hill, quien comunicó su decisión por medio de un portavoz del Partido Conservador.
Timothi y Hill fueron el principal blanco de las críticas por su papel en la campaña electoral del Partido Conservador, en la que tuvieron un papel destacado.
En su nota de renuncia, Timothy asegura que el programa conservador de cara a las elecciones no era su "proyecto personal", como han sugerido algunos medios, sino que fue el resultado de "meses de trabajo" de todo el equipo de gobierno.
"Aún así, asumo la responsabilidad por el contenido de todo el manifiesto, que continúo creyendo que es un programa honesto y sólido para gobernar", afirmó.
Para Timothy, la razón para la "enorme decepción" que han sufrido los conservadores "no es una falta de apoyo para Theresa May" entre los electores, sino "un incremento inesperado en el apoyo hacia los laboristas".
Los conservadores sumaron 318 diputados en las elecciones generales del jueves, ocho por debajo de la mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes, por lo que necesitarán a partir de ahora apoyos externos para aprobar sus propuestas parlamentarias, mientras que el Partido Laborista pasó de 232 a 262 escaños.
"Mirando hacia el futuro, nada importa más que el buen gobierno del país. Las negociaciones del Brexit están a punto de comenzar y no hay tiempo que perder si queremos que el Reino Unido logre un buen acuerdo", subrayó.
Las críticas hacia los dos asesores más cercanos de May apuntan al mal trato que tenían para con sus pares.
Varios medios británicos aseguraron que los conservadores exigieron a May un cambio de figuras en el Ejecutivo y amenazaron con forzar unas primarias si la primera ministra no removía a sus jefes de personal.
Encuestas negativas para May
El 59,5% de los afiliados al Partido Conservador que respondieron una encuesta creen que la primera ministra, la conservadora Theresa May, debe renunciar a su cargo tras haber perdido la mayoría absoluta en las elecciones generales celebradas el jueves pasado.
La encuesta, realizada por la página web ConservativeHome, fue respondida por 1.503 personas, de las cuales el 36,6 % cree que la primer ministra May debe continuar en su puesto, mientras que el 3,9% no tiene una opinión formada al respecto.
La página web que ha divulgado la encuesta, dirigida por el exdiputado conservador Paul Goodman, es un punto de encuentro habitual de miembros y simpatizantes del Partido Conservador, en el que escriben de forma regular algunos de los máximos responsables de la formación.
A pesar de las presiones que ha recibido Theresa May para dimitir, la primera ministra recalcó ayer que no tiene intención de dar un paso atrás y trabaja para forjar un acuerdo con los unionistas en Irlanda del Norte que le permita gobernar.